viernes 14 de febrero del 2025

Razonar y Sentir: Dos Caras de la Experiencia Humana

A lo largo de mi vida, me he encontrado muchas veces en la encrucijada entre lo que me dice la razón y lo que me gritan las emociones. ¿Cuántas veces he intentado tomar una decisión lógica, solo para darme cuenta de que mi corazón iba en otra dirección? ¿Y cuántas veces he seguido mis sentimientos sin pensar demasiado, terminando en situaciones que podría haber evitado con un poco más de análisis? Galería de fotosGalería de fotos

Razonar y Sentir: Dos Caras de la Experiencia Humana
Razonar y Sentir: Dos Caras de la Experiencia Humana | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

He aprendido que razonar y sentir no son opuestos, sino dos caras de la misma experiencia. La razón me ha permitido organizar mi vida, tomar decisiones fundamentadas y prever las consecuencias de mis actos. Es mi aliada cuando necesito estructura, cuando debo evaluar riesgos o cuando busco encontrar respuestas claras en medio de la incertidumbre.

Pero también he comprendido que, sin las emociones, la razón se vuelve fría y distante. Sentir me conecta con los demás, me permite disfrutar del presente y dar sentido a lo que hago. A través de la emoción experimento la alegría, el amor, la tristeza y la empatía. Son mis emociones las que me dicen cuándo algo me apasiona, cuándo debo cambiar de rumbo o cuándo una decisión “se siente bien”, incluso si no puedo explicarlo con lógica.

El verdadero desafío ha sido aprender a equilibrar ambas fuerzas. No siempre es fácil. A veces, la mente quiere tomar el control, queriendo analizar cada detalle, mientras el corazón grita su verdad sin esperar razones. Otras veces, la emoción me impulsa a actuar sin pensar, llevándome a caminos inciertos.

Con el tiempo, he descubierto que cuando escucho tanto a mi razón como a mis emociones, tomo mejores decisiones. He aprendido a darme espacio para reflexionar, pero también a confiar en mi intuición. Porque la vida no es solo un conjunto de ecuaciones lógicas ni una montaña rusa de emociones descontroladas. Es la danza entre el pensamiento y el sentimiento, y en esa armonía encuentro mi verdadera esencia.

Hoy sé que no tengo que elegir entre razonar o sentir. Ambos son parte de lo que soy, y juntos me permiten vivir con mayor plenitud y autenticidad.

El coaching es una herramienta poderosa para integrar el pensar con el sentir, ya que ayuda a las personas a tomar conciencia de sus pensamientos y emociones, generando que ambas partes dialoguen para generar acciones conscientes y alineadas. Integrar el pensar con el sentir nos permite vivir con mayor coherencia y bienestar.

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Celular: 1135154455

 

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