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Derribar mitos puede ser una tarea ciclópea, que muchas veces queda en el propósito. Una postura convencional, adoptada por la mitología urbana, dice que una vestimenta elegante de alta gama, necesariamente debe ser clásica, aburrida y sin magia.
La búsqueda de historias singulares, merecedoras de ser destacadas y conocidas nos llevó hasta Sastrería Windsor, un lugar extremadamente particular donde se rinde culto a la elegancia y el buen gusto desde la modernidad y la innovación, donde cada día el mito se rinde ante una realidad diferente. Conversamos con Pablo Vacas quien nos introduce en un mundo de diseños y fantasías.
¿Qué te llevó a fundar Windsor?
P: Desde siempre estuve vinculado a las telas, por generaciones, mi familia se dedicó a la comercialización textil y fui desarrollando, con el tiempo, un sentimiento de amor por "los trapos". Me involucré tanto en el conocimiento íntimo de las telas, en cuanto a su textura, durabilidad y estética que pasaron a ser parte de mi vida. Un día, dejé de verlas como una simple materia prima y las imaginé como productos de calidad para la gente, ese fue el comienzo de Windsor y de una nueva vida para mí.
¿En qué público se enfocan?
P: Fundamentalmente nos orientamos a todo hombre que quiera vestir bien, más allá de la edad. Trabajamos en la búsqueda de prendas para dar respuesta tanto a hombres maduros con propuestas clásicas, como a jóvenes con piezas con toques modernos, europeos. Un pilar muy importante es vestir novios.
Tenemos un servicio especial para novios consistente en un asesoramiento personalizado en cuanto a colores, diseños y tejidos para el traje, que incluye además camisas, corbata o moño, gemelos, en fin, todo lo necesario para lucir espectacular. El objetivo es que el sello Windsor quede de manifiesto. Que el novio luzca perfecto sin perder su identidad.
¿Qué podemos mencionar a cerca de la colección?
Está diseñada para que todas las prendas combines entre sí, tiene mucha frescura y diversidad. Sacos que van desde el crudo hasta el azul recorriendo una gama de tonos asociados con el mar, con variantes entre lisos y cuadros algo irreverentes. Ya estamos trabajando en la colección otoño – invierno que va a ser sorprendente, esperamos mostrársela personalmente porque les va a encantar-
¿En dónde radica el éxito de Windsor?
P: En nuestra clara e irrenunciable orientación al cliente, todo está en función de la comodidad y satisfacción de la persona que nos visita. Por ejemplo, invitamos a nuestros clientes con café y bebidas mientras nos cuenta sus necesidades y gustos. Tenemos nuestros productos exhibidos de tal forma, que facilita la visualización de los mismos, lo cual, hace que sin esfuerzo el cliente elija su prenda de elección.
Pero además, el concepto es de servicio total, desde el asesoramiento en armar equipos, hasta sugerir diseños en función de la estructura física de la persona y la ocasión de uso. Somos una sastrería artesanal, por eso, contamos con personal idóneo (cortadores, pompiers, modelistas) para garantizar el resultado perfecto.
Trabajamos con las mejores marcas de telas: Vitale Barberis Canonico, Loro Piana, Dormeuil y Paramount, utilizamos una amplia paleta de colores, así como estampados porque el hombre mira lo que pasa en el mundo de la moda a través de las redes sociales y lo quiere ya. El éxito, como puede verse, descansa sobre varios puntos, es un todo al servicio del cliente.
Hablando de esto, ¿cuál es tu idea de éxito?
P: Ver al cliente contento, no sólo satisfecho. Producimos algo más que prendas, son elementos que influyen en la autoestima, el bienestar y la imagen de las personas, estamos acompañando al hombre en la tarea de vestirlo para el día a día, ocasiones especiales o en momentos únicos como es un casamiento. Trabajamos para todo el país enviando las prendas sin cargo, por lo cual, la alegría es mayor cuando nos eligen desde distintos puntos de Argentina.
Dejamos a Pablo con su pasión y amor por Windsor, con la sensación de tener una certeza más y un mito menos.
