Tratamientos estéticos para la zona de los ojos: ¿Cómo saber cuál es la mejor opción para cada caso?

Existen varios tratamientos para la zona de los ojos y tanto el correcto diagnóstico como la indicación precisa de acuerdo a la gravedad del caso, los antecedentes y edad del paciente, son fundamentales para llegar a un resultado exitoso. Pero ¿cómo saber si se necesita o no una cirugía? “Cuando el exceso de piel y bolsas grasas son importantes, la mejor indicación es el tratamiento quirúrgico, llamado blefaroplastia”, indica la Dra. María Eugenia Castello (MN 111.974 y MP 451.781) Médica (UBA) especialista en Oftalmología (Usal), Miembro titular de la Sociedad Argentina de Oftalmología, Miembro del Consejo Argentino de Oftalmología, socia fundadora y Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad de Oftalmología de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

- ¿Qué es y en qué consiste la blefaroplastia?

Se trata de un procedimiento ambulatorio, por lo que no requiere internación, aunque, como en toda intervención, el paciente debe realizarse previamente un análisis de sangre completo que incluya la coagulación y una evaluación cardiológica. A través de una pequeña incisión, que en el párpado superior queda escondida en el pliegue palpebral y en el parpado inferior se puede realizar por vía interna, logramos hacer esta cirugía sin dejar cicatriz visible. Además, es posible en la misma intervención extraer las bolsas de grasa que, por debilidad de los tejidos que la sostienen, comienzan a notarse a través de la piel, ocasionando ese aspecto de estar siempre cansado. El exceso de piel se corrige luego de hacer una marcación muy precisa y sin olvidar que la función de los párpados es la de proteger los ojos, con lo cual debemos garantizar que estos se puedan cerrar completamente luego de la cirugía.

- ¿La blefaroplastia se puede combinar con otros tratamientos?

Sí, muchas veces se combina con tratamientos para mejorar la calidad de la piel, porque lo más importante no es lo que sacamos, sino la piel que queda. Cuando hay mucho fotodaño o la piel no está muy firme, realizamos durante el mismo procedimiento, o en otro momento, láseres como el de CO2, plasmajett o peelings con ácidos de tricloroacético con el objetivo de rejuvenecer y tensar la piel. Estos procedimientos que hacemos tan cerca de los ojos exigen un entendimiento y un cuidado que va más allá del resultado estético. Por esta razón, es recomendable que sean realizados por profesionales muy familiarizados con la anatomía y funcionalidad de los ojos.

- ¿Cómo es la recuperación luego de la cirugía?

La recuperación luego de una blefaroplastia puede tomar entre 10 y 15 días hasta que el paciente puede retornar a sus tareas laborales. Las suturas se extraen a los 6 o 7 días.

- ¿Cuáles son los cuidados en los días posteriores al procedimiento?

Es muy importante colocar compresas frías los primeros días, como así también el reposo a 45 grados en la noche para favorecer la reabsorción del edema y los hematomas. Los pacientes en tratamiento con anticoagulantes como la aspirina, por ejemplo, deben suspenderlo antes de la intervención, previo control con su médico de cabecera. Otros medicamentos que deben evitarse son la vitamina E, el ginkgo biloba, ginseng, omega 3, suplementos de aceite de pescado y algunos analgésicos, como por ejemplo el ibuprofeno.

- Y si un paciente no quiere o no requiere cirugía para mejorar el aspecto de la zona de sus ojos, ¿qué otros procedimientos se pueden realizar?

En casos menos severos, o si el paciente no quiere recurrir a una cirugía, podemos realizar los llamados tratamientos mínimamente invasivos, como son los láseres, la toxina botulínica, los hilos tensores y los ácidos hialurónicos, en diferentes concentraciones. Para la zona de las patas de gallo y las arrugas finas del párpado inferior tengo desarrollada una técnica que combina los resultados de la toxina botulínica con un ácido hialurónico de baja concentración, que permite atenuar las arrugas sin cambiar las facciones ni los gestos de mis pacientes.

- ¿Qué tratamientos existen para los diferentes tipos de ojeras?

No todas las ojeras son iguales y no todas deben recibir el mismo tratamiento. Existen las ojeras hundidas, que son frecuentes de ver en pacientes jóvenes, ya que se deben a una deficiente estructura ósea en las mejillas. Obviamente con el tiempo tienden a empeorar, pero son unas de las ojeras que mejor responden al tratamiento con ácido hialurónico. Debemos dar el soporte óseo que falta y rellenar el hundimiento. Los resultados son fantásticos.

En el caso de las ojeras pigmentadas, estas son producto del exceso de melanina. En estos casos es muy importante aconsejar el uso de protector solar y anteojos de sol, certificados con filtros UVA y UVB, como así también los filtros para luz azul cuando usan dispositivos electrónicos, ya que tienden a pigmentarse más. En estos casos se combinan tratamientos con peelings químicos, mesoterapias blanqueadoras, láser de luz pulsada intensa y ácido hialurónico de baja concentración. Y el uso de cremas blanqueadoras de ojeras es muy útil para apoyar el tratamiento en el domicilio.

- ¿Y qué son las ojeras vasculares?

Son las típicas ojeras azuladas que se producen en pacientes que tienen la piel tan fina y clara que permite ver los capilares del párpado a través de ella. Suelen estar asociadas a retención de líquido. Estas ojeras son bastante complejas, pero podemos tratarlas con cremas especiales y mejorando la calidad de la piel con mesoterapia, ácido hialurónico, láseres o tensando los tejidos para mejorar el drenaje linfático. Y en el caso de las ojeras por exceso de bolsas grasas y piel, el tratamiento es la cirugía.

- ¿Puede haber combinación de diferentes tipos de ojera?

Hay posibilidades, por lo cual es muy importante el diagnóstico correcto y realizar un tratamiento personalizado a cada caso.

- ¿Por qué es tan importante realizar los tratamientos de esta zona con un médico Oftalmólogo especializado en cirugía plástica ocular?

La zona periocular es una de las más complejas y peligrosas de tratar debido a su ubicación y a varias características anatómicas, a su cercanía con el ojo y al contacto directo que este tiene con el sistema nervioso central. Es muy importante que el profesional tenga los conocimientos quirúrgicos del párpado y de los ojos, y sobre todo estar capacitado para atender complicaciones en casos de que estas ocurran. Y la formación del cirujano oculoplástico dará esa seguridad.

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