El sol, el agua del mar, el cloro de las piscinas, el sudor excesivo, hacen que se produzca un desgaste acelerado de las células. Por ello, nuestra piel envejece más en verano y no nos tenemos que olvidar de cuidarla y protegerla.
Como primera medida, antes de pensar en realizarnos algún tratamiento, siempre es bueno reforzar los cuidados básicos que debemos mantener especialmente durante el verano. Por eso siempre le recomiendo a mis pacientes:
- Beber dos litros de agua diarios.
- Mantener una buena higiene de la piel.
- Usar de protector solar.
Una vez que logramos incorporarlos en nuestra rutina podemos comezar a incorporar los tratamientos.
En primer lugar recomiendo el uso de toxina botulínica, lo considero “nuestro caballito de batalla”. Es un tratamiento muy seguro, de fácil aplicación y con un grado muy alto de aceptación y satisfacción por parte de los pacientes. Es lo que siempre sugiero a aquellos pacientes que quieren realizar algún tratamiento para verse mejor y se están iniciando en el mundo de la medicina estética.
Ayuda a prevenir y disminuir arrugas de expresión, da un “aspecto descansado” al rostro y mejora el tono de la piel.
Otra muy buena opción es la aplicación de skinboosters.
El Skinbooster es un tratamiento que tiene como objetivo hidratar en profundidad la piel y estimular la producción de colágeno y elastina. Este tratamiento se realiza mediante la inyección de ácido hialurónico de baja concentración, lo que permite una mejor absorción y una mayor hidratación de la zona tratada. Mejora la textura de la piel y da iluminación.
Por último, otra buena y simple opción para comenzar a cuidar nuestra piel, es mediante la aplicación de bioestimuladores los cuales van a trabajar sobre la generación de colágeno, razón por la cual, una vez aplicados, empiezan, por distintas vías, a estimular la piel del paciente para que comience a sintetizar mayor cantidad de esta proteína y que, además, sea de mejor calidad. Dentro de los mas utilizados tenemos el ácido hialurónico no reticulado, la hidrioxiapatita de calcio o el ácido poliláctico, los cuales cada uno con sus características aportan hidratación, mayor tensión y estructura en el rostro, siempre con el consejo y evaluación de un profesional especialista que pueda asesorarte para lograr tu mejor versión.