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En 2018, Delfina y Raúl decidieron dejar atrás la vida en Buenos Aires para buscar un nuevo comienzo en Tucumán. Lo que no dejaron atrás fue su pasión por la gastronomía, una que hasta ese momento se había manifestado en experiencias gastronómicas que disfrutaban en viajes, citas y reuniones con amigos. Sin embargo, pronto notaron que algo faltaba en su nuevo hogar: un lugar que ofreciera la comida simple, bien ejecutada y hecha con ingredientes frescos que tanto disfrutaban. Fue entonces cuando nació "Amor Es Comer", un proyecto que creció a partir de su cuenta de Instagram, donde compartían recetas y planes, hasta convertirse en un espacio físico que hoy es referencia en la ciudad.
Delfina, abogada, y Raúl, ingeniero, no venían del mundo gastronómico, pero su pasión y dedicación por la comida los llevó a aventurarse en este nuevo camino. Lo que comenzó con la venta de cajas de desayuno para eventos especiales y viandas de almuerzo, pronto se convirtió en una cafetería que refleja la esencia de lo que les gusta compartir con sus amigos y seres queridos. "Si no lo encontrábamos en Tucumán, decidimos crearlo", afirman los propietarios.
El espacio que diseñaron para "Amor Es Comer" está inspirado en recuerdos de sus casas de infancia y su hogar actual, creando un ambiente cálido y acogedor con detalles como árboles, plantas, madera y ladrillos a la vista. "Buscamos que la gente se sienta recibida por nosotros mismos y que disfrute tanto de la comida como del entorno", explican. La experiencia que ofrecen no solo está basada en la calidad de los productos, sino también en la tranquilidad y el disfrute de pequeños momentos, como una buena charla acompañada de un café o un brunch al aire libre.
En cuanto a la propuesta culinaria, el brunch es uno de los puntos fuertes de "Amor Es Comer". Con una mezcla de clásicos y combinaciones insólitas, los clientes pueden disfrutar de una variedad de opciones sin restricciones de horarios. Entre los imperdibles destacan los rolls de canela, los alfajores y su panadería artesanal, productos que no solo se consumen en el local, sino que muchos llevan a casa para acompañar con fiambres, quesos y verduras. "Nuestra tortita negra, por ejemplo, es una receta que nos transporta a recuerdos de la infancia", comentan con orgullo, añadiendo que están considerando incorporar la tradicional tortafrita a su menú.
La influencia de la panadería artesanal está muy presente en cada rincón de "Amor Es Comer". Inspirados por sus viajes y su fascinación por las panaderías alrededor del mundo, Delfina y Raúl buscaban replicar esa magia en su propio proyecto. "Siempre admiramos la estética y los sabores de los productos recién salidos del horno", comentan, enfatizando que gran parte de su propuesta está a la vista, invitando a los comensales a probar todo.
Entre los favoritos de los clientes destacan platos como el risotto de calabaza, que ha estado en el menú desde la apertura, y los bowls con ingredientes frescos y giros creativos como croquetas de batata frita o frutos secos garrapiñados. En el lado dulce, los croissants, medialunas y el budín de limón son los que se llevan los aplausos de quienes visitan el lugar.
"Amor Es Comer" se ha consolidado como un espacio donde se disfruta no solo de la comida, sino también de una experiencia completa: un ambiente relajado, sabores que transportan y el cariño detrás de cada plato. Un rincón en Tucumán donde el amor por comer se vive en cada bocado.
Datos de contacto:
Instagram: @aec.alamesa
WhatsApp: 3813299767
Dirección:
Muñecas 707, San Miguel de Tucumán
Lobo De la Vega 261, Yerba Buena
Mail: [email protected]
