La soprano argentina Verónica Cangemi y el empresario agroindustrial Gustavo Grobocopatel llevan siete años juntos y han logrado unir a la perfección música y amor. Invitada a +CARAS, el ciclo de entrevistas de Héctor Maugeri, la cantante mendocina habló como nunca de su relación con el fundador de Los Grobo Agropecuaria, conocido como el “Rey de la Soja”.
Aunque sus mundos parecen opuestos —ella desde el universo lírico y él desde la agroindustria—, la música fue el puente que los unió. Grobocopatel, desde joven estudió folclore y la música de cámara. Cangemi es una notable cantante de ópera. Su historia de amor comenzó con la admiración y el respeto mutuos y terminó consolidándose en una relación donde los viajes, los proyectos creativos y la vida familiar se entrelazan de manera natural.

La pareja formó una familia ensamblada de seis hijos: cuatro de él y dos de ella. Actualmente conviven en Colonia, Uruguay, disfrutando de una vida más tranquila pero igualmente intensa en experiencias culturales y afectivas.
“Hace siete años que estamos juntos. Estamos viviendo un momento de mucha paz. Tenemos muchas etapas. Yo tengo 60 años. Me encanta decirlo porque es un momento que uno aprende muchas cosas y toma el amor de otra manera”, aseguró la soprano reconocida internacionalmente.

Sobre cómo vive el amor en esta etapa, agregó: “Tomás el amor con más madurez, más tranquilidad y menos expectativas. Pero nos emocionamos juntos escuchando música, en los viajes, de ver a un hijo que tiene éxito. Nos acompañamos”.
Cocina y tradición en la vida cotidiana
Además de la música, en su día a día, hay un ritual que los conecta de manera especial: la cocina. “Cocino yo. Le cocino recetas judías porque su mamá fue una gran cocinera. Cuando venía a casa en Colonia, se quedaba algunos días y traía las recetas. Me regaló sus recetas porque sabía que yo las iba a seguir. Es muy afectuosa”, contó.
Estas comidas no solo forman parte de la mesa familiar, sino también de una conexión emocional con la historia y las raíces de Grobocopatel, que Cangemi adoptó con cariño.

Entre dos mundos: amor y música en un disco
La pasión por la música también se materializó en un proyecto en común: Entre dos mundos, un disco grabado durante la pandemia que fusiona el folclore y la música de cámara —estilos cultivados por Grobocopatel— con la lírica que caracteriza a Cangemi.

En este cruce entre lo popular y lo clásico, la pareja encontró una manera única de unir sus talentos y dejar un testimonio artístico de su relación. “Lo grabamos en pandemia”, recordó la soprano, quien destaca que ese trabajo representa tanto su vínculo creativo como la historia de amor que construyeron en estos años.
La relación entre Verónica Cangemi y Gustavo Grobocopatel es un ejemplo de cómo el amor, cuando se combina con la admiración y la creatividad, puede trascender fronteras y disciplinas. Con siete años juntos, una familia ensamblada y un disco en común, esta pareja demuestra que la música y la vida cotidiana pueden componer una melodía perfecta.
MDP

“Entregarse a la ópera es como un sacerdocio”: confiesa Verónica Cangemi

Cómo es ser madre de dos hijos y viajar por el mundo cantando ópera, según Verónica Cangemi

Grobocopatel reveló cómo conquistó a Verónica Cangemi: “Se sorprendió de que supiera tanto de música”

Quién es Verónica Cangemi, la argentina que logró convertirse en la mejor soprano del mundo

Feria de editores: La fiesta de los libros que más disfrutan los lectores

Horóscopo de la semana: Mercurio directo, Saturno retro y una dosis de magia emocional

¿Inspirado en Pampita?: el nuevo estilo de la China Suárez con prendas y colores que evocan a la modelo
