Peter Lanzani , antes del polemico debut teatral de Equus

El crecimiento y la evolución muchas veces proponen un camino sinuoso, exigente, lleno de espinas, pero que al ser transitado produce un tangible bienestar. La autosuperación tiene su precio: esfuerzo, crisis, desafío, apuesta fuerte. Si no basta con preguntarle a Peter Lanzani (24) lo que siente en esta etapa de su carrera artística y de su vida personal. Un verdadero torbellino que lo premia convirtiéndolo poco a poco en un actor “serio”, respetado por los “grandes maestros” del show business argentino.“Todo empezó hace dos años, cuando estaba haciendo la obra ‘Camila’ y vino un amigo, Alejandro Veroutis, a hablarme sobre ‘Equus’. Me acercó los libros y quedé fascinado. Ya tenía referencias, había estado en Broadway cuando la protagonizó Daniel Radcliffe (famoso aprendiz de mago Harry Potter), en 2007. Pero no tuve la oportunidad de verla ya que, entre el fútbol americano y el hockey sobre hielo, era complicado llevar a mis hermanos rugbiers al teatro.  Pero leí mucho sobre la pieza y lo que más me atrajo fue la original forma en la que se desarrolla la trama”, explica a CARAS, refiriéndose a “Equus”, la clásica obra de la cual Lanzani adquirió los derechos y se estrenará el 30 de julio en “El Galpón de Guevara”, con la producción de Palermo Films. Para la puesta, además de Peter, compartirá el elenco Rafael Ferro (entre otros actores), bajo la dirección de Carlos Sorín.

Dura y frontal, “Equus” siempre genera polémicas y confronta al público con sus propios miedos y prejuicios. El clásico de Peter Shaffer se pregunta qué lleva a un joven de 17 años (Alan Strang, interpretado por Peter) a enceguecer a cinco caballos. Un destacado psiquiatra (Martin Dysart, encarnado por Ferro), intentará descubrirlo sesión tras sesión, llegando a lo más profundo de la historia de Alan, quien parece tener una patológica fascinación sexual y religiosa por los equinos. Una obra entre detectivesca y psicológica que demuestra que la pasión puede ser destruida, pero no creada.“Me gustó el difícil desafío de interpretar a un personaje intenso, muy sufrido, que empieza a padecer un trastorno autista y, por sus decisiones, ciega a cinco caballos.  Me daba el ‘physique du rol’, todo cerraba redondo. Por donde la miraba, me obnubilaba. Es un texto que a todo actor le gustaría hacer”, confiesa Lanzani, sobre la obra que, tanto para el estreno, como para las funciones de pre-estreno (los días 22, 23 y 24) ya tiene las entradas en venta por Alternativa Teatral.

“Equus” siempre generó polémicas. En 2007, en Inglaterra y en Broadway, cuando Daniel Radcliffe promocionó la obra con imágenes donde aparecía desnudo frente a un caballo blanco. En nuestro país, la obra subió a escena en 1976, en plena Dictadura Militar, en el teatro Ateneo, bajo la dirección de Cecilio Madanes y el protagónico de Miguel Angel Solá (éxito que se repitió en 1983). El desnudo que incluye la obra provocó fuertes reacciones en la sociedad conservadora de la época. Un año después, se estrenó la versión cinematográfica de la historia, con el protagónico de Peter Firth (en el papel del perturbado cuidador de caballos Alan Strang) y Richard Burton como su psiquiatra. El filme obtuvo cuatro nominaciones al Oscar, una de ellas, para Burton. “No se puede ni comparar la versión actual de ‘Equus’ con la que hizo Solá. Es completamente distinto el contexto y hoy la obra es todo un clásico. Obviamente ‘Migue’ me comentó la polémica que generó por entonces su desnudo en escena. Pero me dio sugerencias relacionadas más que nada a la composición e historia de Alan, mi personaje, que me sirvieron un montón para encarar la transición de sentimientos y trastornos que padece”, dice Peter, refiriéndose a Miguel Angel Solá, actor que hace de su padre en la próxima tira de Telefe, “La Leona”, trabajo al cual fue convocado por Pablo Echarri, su productor y protagonista junto a Nancy Duplá. Lanzani además está muy emocionado por el inminente estreno (el 13 de agosto) de la película “El Clan”, sobre el recordado “Caso Puccio”.“Por la ansiedad, ya me comí todas las uñas, y también las de mis amigos y mi familia. Hice siete audiciones para quedar. Siempre me encantó el cine de Pablo Trapero, y ser dirigido por él es un sueño cumplido. Aparte, cuando supe que Guillermo Francella iba a ser el protagonista, la idea me enamoró por completo. Y por suerte, me seleccionaron. Fue muy fuerte hacerla, ya que interpreto a Alejandro Puccio, quien jugaba al rugby con mi papá. Fue un crecimiento actoral enorme por la complejidad de mi personaje y por el desafío de que me dirija Pablo en mi primer protagónico”, afirma.

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