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Carolina de Mónaco y su hija, Charlotte Casiraghi, estuvieron presentes en el Nuevo Museo de Mónaco, junto a Alberto y su otra hija, Alexandra de Hannover. Para la ocasión, la princesa y su primogénita optaron por un outfit con un estampado que está cobrando mucho protagonismo esta temporada: los cuadros.
En el marco de la inauguración de Humanoids, una exhibición creada e ideada por el artista plástico George Condo, la familia real tuvo el privilegio de ser de las primeras personas en recorrer la muestra.
Por su parte, Carolina de Mónaco fue vista con un pantalón palazzo en un blanco apagado y discreto, pensado especialmente para llevar todas las miradas al saco. Se trató de una prenda de tweed en colores rosa y verde pastel y fucsia y azul. Los zapatos también fueron muy sobrios, optando por unos stilettos en crema con punta negra.
En cuanto a los accesorios, la princesa eligió un mini bolso de mano de cuero y llevó unos anteojos de sol en la mano. También sumó unas coloridas pulseras y aros en la misma tonalidad del saco.
Charlotte, en cambio, optó por un look totalmente a base de cuadros en blanco y negro. Se trató de un saco, estilo cardigan, y un pantalón de tiro alto. Los zapatos, muy similares a los de su madre, fueron unos stilettos que combinaron con el atuendo.
También sumó una cartera blanca, como la de Carolina, solo que se trató de una bandolera.
Las prendas utilizadas por la princesa de Mónaco y su hija estuvieron completamente a cargo de la reconocida firma francesa Chanel, de la cual son embajadoras.
Carolina de Mónaco y Charlotte Casiraghi demostraron una vez más su talento para lucir su estilo y la audaz decisión de implementar los cuadros en su vestuario fue muy acertada.
H.O
