Instalada en Cuba, Florencia Kirchner está muy al tanto de todas las novedades sobre lo que sucede en nuestro país. Es por eso que tras escuchar las nuevas medidas de Alberto Fernández, la joven se animó a enviar un mensaje a todos los argentinos mediante su cuenta de Instagram,
“4 (de octubre 1911). Estoy intranquilo y venenoso”, comenzó la joven y remarcó que esta línea la “vuelve loca”. Estos diarios los avanzo lenta, interviniéndolos con escritura, otras lecturas. Los leo de manera aleatoria, nunca en orden. Y todo esto ocurre desde mi cama”, comenzó citando a Diarios, un libro de Franz Kafka.
“A veces la obligación a la vida social nos hace creer que si los planes no son fuera de una casa o en ámbitos extremadamente poblados, nos estamos perdiendo la vida”, aseguró.
La hija de Cristina confesó ser "hipocondríaca" por lo que le cuesta mucho hablar sobre temas de salud. “Dejé de asistir a movilizaciones porque no me encontraba bien. Desde siempre ir al teatro me da fobia y no puedo ir a ver actuar la dramaturgia de amigos. Esto, claro, es personal pero lo que sucede ahora es social”, explicó. “Estoy en uno de los países más seguros dentro de este contexto por lo que puedo vivirlo más tranquila, a pesar de, hipocondríaca —abrazo fuerte con agua y jabón a los que son como yo—”, señaló.
Además, reveló que hay que tener en cuenta a la hora del aislamiento: “Podemos intensificar esa politización: darle al libro, permitirnos la intimidad que significa estar con pocos y quizá conocer un poco más a ese que hace bastante tenés al lado”.
Finalmente, cerró sobre la situación en Cuba con respecto al coronavirus: “Desde acá también tomo las medidas de salud porque sé que te podés enfermar fuerte. Ya hace bastante lo sé, inclusive sin una pandemia. No nos cuesta nada ser socialmente responsables, y ahí es cuando pienso en la responsabilidad afectiva que tanto venimos hablando desde algunos feminismos. No hay que ser paranoicos, hay que ser responsables. La vida es cuerpo a cuerpo”.