Luis Ventura se animó a confesar que su hijo Antoñito, de 8 años, llegó para cambiarle la vida. Además, revelo detalles desconocidos sobre la salud del pequeño que comparte con Fabiana Liuzzi.
“La relación que tenemos es fantástica. Otra cosa. Diferente. Es algo que no había vivido. Me tuve que reinventar y vivir situaciones que nunca había imaginado que existían”, comenzó contando el periodista.
“Es una relación especial porque me tengo que guiar por otro tipo de lenguaje. Antonito todavía no habla, está buscando la palabra y yo trato de ayudarlo todos los días. Tiene que ser estimulado permanentemente”, agregó.
“Hay momentos que son difíciles porque neurológicamente hay que entender y saber leer lo que le pasa. Descubrí un mundo como el de la neurología que tiene una importancia y relevancia de la que no tomamos dimensión”, confesó Luis Ventura.
“El resto de mis hijos lo conocen, pero no tienen trato ni relación. La vida se encargará de acomodar las cosas. O a lo mejor no. Lo que aprendí es que hay mucha gente matándose por un mango, por estar un escalón más arriba y que no tienen noción de la salud”, sintetizó.
De acuerdo a lo que había contado el panelista de “A la tarde” en marzo del año pasado, tiene un cerebro que genera mucha electricidad y cuando genera mucha actividad neurológica, entra en crisis.\
Estas descargas, que son consecuencia de haber nacido muy prematuro, son muy fuertes y Antoñito sufre una hiperkinesia que lo acelera al punto en el que, en ciertas oportunidades, se autolesiona.