Hace algunas horas llegó la triste noticia de que Adele perdió a su padre Mark Evans a los 57 años tras una larga enfermedad. La intérprete de “Someone like you” y su progenitor, quien soportó un terrible cáncer de intestinos, se encontraban distanciados hace mucho tiempo.
En una entrevista, Mark había confesado que fue por sus problemas de alcoholismo que abandonó a su familia cuando la artista tenía tan solo 3 años de edad. “Bebía dos litros de vodka y siete u ocho pintas de cerveza cada día. Fue así durante tres años, solo Dios sabe cómo sobreviví”.
Tras la separación de la madre de Adele, su hija siguió pasando las vacaciones escolares en Gales con sus abuelos paternos y su medio hermano Cameron. Lamentablemente, en el año 1999 su abuelo John murió, lo que hizo que Mark colapsara y sus adicciones tomaron mucha importancia en su vida, mientras que la relación con la cantante terminaba.
Una fuente anónima reveló al diario The Sun que, a pesar de la mala relación con su padre, Adele estaba "muy conmocionada" por su fallecimiento
La última vez que la cantante hizo referencia al tema fue 2017 cuando recibió el Grammy. "Gracias a mi mánager (Jonathan Dickins) porque el regreso, por así decirlo, fue completamente planeado por él. Y lo ejecutaste increíblemente, y te debo todo. Llevamos 10 años juntos y te amo como si fueras mi papá. Te amo tanto. No amo a mi papá, eso es lo que pasa. Eso no significa mucho. Te amo como amaría a mi papá", aclaró Adele en esa ocasión, quien actualmente está transitando el duelo por el fallecimiento de su progenitor.
En su entrevista de portada para la edición estadounidense de Vogue, en 2012, la artista estalló cuando le recordaron que su padre había salido a hablar con la prensa sobre la situación sentimental del la cantante.
“Estaba lista para intentar tener algún tipo de relación con él. Y la ha cagado de la hostia. No va a volver a saber de mí. Porque nada me puede alterar más que mi padre aceptando sobornos de los tabloides. Es como, mira, déjales a lo suyo. No les des munición [contra mí]. ¡Me cabrea! Que aparezca después de 10 años y diga 'igual sus problemas con los hombres se reducen a mí'. ¡Que te follen! ¡Cómo te atreves a hablar de mi vida! Me hierve la sangre. Hace que mi familia se sienta rara, que mis amigos no se sientan cómodos, me hace comportarme de forma extraña, me pone triste. Hay consecuencias, más allá de que te hayan dado un mierda de dinero que te dure medio año. Me estalla la cabeza. ¿‘La quiero mucho'? ¿En serio? ¿Y por qué me tengo que enterar por un periódico? Si le vuelvo a ver alguna vez, voy a escupirle en la cara".