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A la medianoche de ayer nació Vito, el hijo de Belén Francese, fruto de su amor con Fabián Lencinas, el empresario mendocino con quien comparte su vida desde enero de 2019.
Horas antes del parto, Belén mostró su pancita de embarazada por última vez, camino a la clínica y mientras Fabián conducía el auto. Tras la llegada a la Suizo Argentina, la actriz y el empresario vivieron en la intimidad el mágico momento de la llegada de su primer hijo.
Apenas recuperada y ya con su bebé en brazos, la poetisa mostró los piecitos del bebé recién nacido, con la pulserita que tenía escritos los apellidos de ambos padres."Lencinas- Francese".
Con la emoción a flor de piel, la actriz de 40 años compartió con sus seguidores la primera imagen y escribió: "Nacióoooo VITTO", y explicó el origen del nombre: "Derivado del Latin Vita .Vidaaaa. Nuestra ´vida´entera entregada a él!!! Muertos del amor más grande que sentí en mi vida, estamos modo limbo! Yo extasiada no puedo dejar de contemplarlo".
Con su característica simpatía, la actriz agregó: "Después, cuando me alivie, les cuento todooo. La experiencia más hermosa. Enamorada es poco" y por supuesto agradeció al equipo médico que la atendió: "Gracias a tod@s!! y mi doc. el uno. dr. maschef y todo su equipazo".
Para finalizar, escribió los posibles apodos con los que llamará al niño: "Mi vittini, mi Vitto, mi Vitto Domenico, mi Pochi, mi gordo potro, mi todo".
Una romántica historia de amor
La historia de Fabián y Belén parece extraída de un cuento. Él estaba perdidamente enamorado de ella a quien sólo conocía a través de la pantalla de TV. Cuando Francese hizo temporada en Villa Carlos Paz, fue a buscarla y con el único interés de conquistarla, se hizo amigo del elenco. "Persevera y trunfarás", dice la reconocida frase que Fabián tomó como propia y, a pesar de haber sido rechazado en un principio, dado que Belén decía que era flaco y narigón, finalmente logró enamorarla.
Desde aquel entonces no se separaron más, su vida en pareja se llenó de viajes y momentos maravillosos, hasta que el COVID arruinó sólo por un breve lapso, esa felicidad plena que hoy se coronan con la llegada de Vitto.
LP
