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Desde su infancia como actriz en Hollywood, Drew Barrymore ha sido una figura popular y versátil en el mundo del entretenimiento. A lo largo de su carrera, ha actuado en una amplia gama de películas, desde dramas hasta comedias, y ha demostrado ser una talentosa actriz y productora.
Su último gran papel fue en la serie, “Santa Clarita Diet”, la cual está producida por ella y que se puede ver en la plataforma Netflix, y a fin de año pasado se difundió un video viral de ella disfrutando de la lluvia. Luego de su último divorcio, hace seis años, anunció que comenzó de nuevo a tener citas. Pero la vida de Drew, además de éxitos, tuvo muchos sinsabores.
Los padres de Drew Barrymore se separaron antes de que ella naciera. Su madre, Ildico Jaid, fue actriz y escritora y su padre, John Barrymore JR era hijo del gran John Barrymore, uno de los más grandes actores del cine de Hollywood de los años 30. A los 11 meses de haber nacido filmó su primer anuncio publicitario, al que siguieron muchos más, pero a los 4 años filmó ‘Altered States’ (1979) de Ken Russell.
Pero Drew no se imaginó que pronto le llegaría una película que la acercaría al regalo y al infierno del éxito temprano, ya que repercute negativamente en su estabilidad emocional: a los 6 filmó ‘E.T. el extraterrestre’, de Steven Spielberg. Al éxito rotundo de E.T. le siguieron 'Diferencias irreconciliables’ ‘Firestarter’y ‘Cat’s eye’.
Pero no solo fue cine lo que hubo en su vida. También hubo muchos amores, como el que mantuvo con el productor Leland Hayward, y con el actor James Walters, con quien en 1992 anunció que contraería matrimonio, pero tras el rodaje de ‘Bad Girls’, el 20 de marzo de 1994 se casó con Welshman Jeremy Thomas, propietario de un bar, 12 años mayor que ella, quien entonces tenía 19. La aventura no duró mucho: el matrimonio duró 21 días.
Drew protagonizó miles de películas, como ‘Todos dicen I love you’, “Por siempre Cenicienta”; ‘Un chico ideal’; ‘Los ángeles de Charlie 1 y 2’, ‘Amor en juego’, o “Jamás besada”. En 1996 montó su propia productora con su amiga Nancy Junoven, llamada Flowers Film.
En febrero de 2004 inauguró su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood: fue el quinto miembro de su familia en tener una.
En junio de 2012 se casó con el consultor de arte William Kopelman, y en octubre de ese año nació su primera hija, Olive. Luego, en 2014 nacería la segunda, Frankie. Pero la actriz debió enfrentar un duro golpe, cuando tres meses después su hermana Jessica fue encontrada muerta de sobredosis en su propio vehículo.
A pesar de todo, Drew no solo es una excelente actriz y productora, sino que también colabora en diversas causas solidarias, como la Fundación Pro salud de la Mujer; apoya económicamente a organizaciones protectoras de animales en todo el mundo, y en 2008 colaboró con Naciones Unidas siendo embajadora contra el hambre en el programa Alimentación Mundial de la ONU.
Drew Barrymore y su relación con las drogas
Drew Barrymore es una actriz y productora de Hollywood muy exitosa, sin embargo, su carrera exitosa ha estado marcada por su lucha contra los abusos de sustancias y la rehabilitación. Drew comenzó a experimentar con drogas y alcohol a una edad temprana, y a los 13 años, fue enviada a una institución de rehabilitación para tratar su adicción.
Tras un intento de suicidio producto de su delicado estado mental a causa de los excesos, (llegó a ser rechazada para interpretar el papel de ‘Lolita’, debido a sus problemas con el alcohol, la cocaína y la marihuana). Después de su primera rehabilitación publicó a los 15 años su autobiografía, ‘Little Girl Lost’ ("Niñita Perdida") (1990), Drew siguió trabajando en su carrera, pero continuó experimentando con drogas y alcohol en los años siguientes.
En 2004, Drew se sometió a un tratamiento en un centro de rehabilitación por segunda vez, y ha hablado abiertamente sobre su lucha con las adicciones desde entonces. Ha reconocido que ha sido un camino difícil, pero ha aprendido a enfrentar sus demonios y mantenerse sobria a través de una combinación de terapia y apoyo de su familia y amigos.
Además de su lucha contra los abusos de sustancias, Drew ha hablado abiertamente sobre la importancia de la salud mental y la importancia de buscar ayuda cuando se enfrentan problemas emocionales o de adicción. Es una defensora comprometida de la importancia de la rehabilitación y la recuperación, y ha apoyado a numerosas organizaciones benéficas que brindan apoyo a las personas que luchan con problemas de adicción.
En resumen, la historia de Drew Barrymore con los abusos de sustancias es un recordatorio de la importancia de enfrentar los problemas de adicción y buscar ayuda cuando se necesita. Su lucha y su resiliencia son una inspiración para aquellos que también luchan con los mismos problemas.
