martes 23 de abril del 2024
ESPECTáCULOS 27-07-2019 11:02

El conmovedor relato de Panam sobre la pérdida de su hija

La artista reveló cómo atravesó ese duro momento de su vida.

Hace ya seis años que Laura "Panam" Franco vivió el momento más duro de su vida. La animadora infantil perdió a Chiara, su segunda hija, mientras atravesaba las última semanas de gestación.

A pesar del dolor, la conductora siguió adelante gracias a la fuerza de su marido, Ricardo Pini, y su hijo, Luca  que en ese momento tenía tres años. Sin embargo, la historia de superación sigue latente en la rubia con la experiencia que la marcó para siempre.

Panam reveló cómo fue que pasó ese crudo momento y de la trombolfilia. "Primero te peleás con todo, te enojás, pasás por todos los estados. Pero yo en ese momento tenía a Luca con 3 años, y entonces pensé en él, y me dejé cuidar por mi marido, que se puso la familia al hombro. Y lo que me fue sacando fue el amor de la gente también, de mi familia, de mi mamá", contó la animadora que hoy también es mamá de Bautista y Sofía.

"Al haber contado, abrirme y decir la verdad de lo que me había pasado, empecé a sentir que la gente me iba abrazando, que se iba solidarizando, me decían una palabra de ánimo, me mandaban cartas. Después, con el tiempo, me di cuenta que al hablar de la trombofilia iba ayudando a un montón de mujeres que no podían ser mamás, y que a través de lo que me pasó a mí se animaban a hacerse el estudio y a creer que podrían ser mamás otra vez. Y lo pudieron conseguir", agregó en una entrevista exclusiva para Teleshow.

Panam aseguró que fue la fuerza de su primer hijo, que hoy tiene 9 años, quien la ayudó a seguir adelante.  "Él fue el motorcito. Quería que tuviera el ejemplo de su mamá poniéndose de pie. Creo que el día de mañana pasará algunas tristezas y con el ejemplo que vio en mí, él va a decir: "Yo también puedo", reveló.

Luego, Laura Franco contó si esa experiencia le dio miedo para encarar los siguientes embarazos. "Sí, tuve miedo. Pero tuve un equipo increíble: me inyectaba (heparina) dos veces por día, estaba muy cuidada. Y todos los chequeos que me hacían eran continuos. Sabía que estaba haciendo el mil por mil, y si pasaba algo, ya estaba en manos de Dios", confesó.