A casi un año de lo que generó el Poliamor que practica con Ramiro Ponce de León, Flor Peña se confesó en una entrevista íntima con CARAS y habló de cómo continúa su relación y de los planes que tiene con su pareja de pasar por el altar.
"Desde que comenzamos a salir, con Ramiro acordamos experimentar libremente nuestro amor y sexo. Lamenté mucho que eso se haya filtrado públicamente, no hubiera contado jamás cómo vivía la sexualidad con mi pareja. Pero sentí la necesidad de hablar porque en un momento el tejido era tan grande que tenía que poner un límite: él no era un hijo de puta ni yo una pelotuda", aclaró la actriz.
"Para nosotros la monogamia no tiene sentido en sí misma. Aprendí con el tiempo que tengo una naturaleza muy sexual que necesito experimentar. Y me enamoré de un tipo que es igual que yo. El Poliamor fortaleció nuestro vínculo. Toda la exposición del año pasado jamás puso en riesgo nuestra relación ni dejamos de practicar lo que pensamos, sólo mejoramos las formas: fallamos en el cómo hacerlo, en ser prolijos. Hay cuestiones que tienen que ver con el cuidado del otro que quizás él no supo tener ya que no pertenece al medio. Pero, como todo en la vida que se acuerda desde el amor, supimos reconocer el error y cambiarlo. Lo que nos hizo gastar una energía extra fue explicar algo donde desde el otro lado había un usufructo, que se frenó con un amparo. Lo positivo es que, más allá de mí, en la sociedad se generó un interesante debate sobre la fidelidad, que es el cuco de las parejas. Yo decidí con Ramiro vivir de esta manera, por primera vez en una relación me hice cargo de mi naturaleza", agregó al respecto.
Luego, la actriz profundizó en cómo nació su relación con Ramiro: "Nuestra relación comenzó a distancia, por eso hubo que acordar ciertas cosas. El sexo es un momento, lo más difícil es encontrar un amor, un compañero. Y con 'Rama' tenemos un amor muy fuerte, que construimos todos los días. Nos gusta mucho estar juntos y vivir nuestra relación así de libre. Si el afuera no lo entiende y se pone hostil, no es mi problema. No tengo que dar explicaciones, a excepción de mis afectos. Si alguien me dice que soy cornuda, me chupa un reverendo huevo (...) Me enamoré perdidamente de Ramiro porque él se enamoró de mí como soy, jamás intentó cambiarme: siempre bancó mi felicidad y mi libertad. Es el mejor padre del mundo: el amor que tiene Felipe por él nunca lo vi en mi vida".
Por último, sobre su idea de pasar por el altar, la actriz aseguró: "¡Sí! Nosotros tenemos la intención de casarnos porque, más allá de no creer en la monogamia, queremos celebrar el amor. Nuestro casamiento será una celebración. En su momento, postergamos la boda sólo por un problema de salud de mi papá. Y como no tenemos apuro, este año nos organizaremos para elegir la fecha. Vamos a hacer algo más chico que lo que habíamos planeado en un primer momento. Puede ser en Buenos Aires o Salta, donde estamos terminando una casa. Lo interesante de nuestra relación es que vamos andando y decidiendo sobre la marcha, como me pasa a mí en la profesión: no vine a este mundo para ser monótona".