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Drake Bell tiene una casa que es un reflejo de su personalidad: extrovertida, colorida y llena de pasión por el coleccionismo. Al entrar, te puedes dar cuenta que tiene una explosión de colores vibrantes, muebles vintage y una decoración que rinde homenaje a Disney, la cultura geek y el estilo tiki.
La sala de estar es un claro ejemplo de la fascinación de Drake por Disney. Un enorme mural del artista Shag, con su característico estilo mid-century modern, domina una de las paredes. La paleta de colores es vibrante, con tonos morados y lilas que contrastan con la chimenea azul cielo. Un nicho alberga los premios del actor y figuras de colección de Mickey Mouse.
El comedor se centra en una pared llena de cuadros de artes conceptuales de las primeras animaciones de Disney y un retrato de Walt Disney. Las cortinas naranjas y un candelabro verde esmeralda aportan un toque de contraste. La sala de TV, por otro lado, es un paraíso para los fans de la cultura geek. Colecciones de cómics, figuras de Batman, mercancía de Star Wars y hasta tenis de edición especial decoran este espacio.
La habitación del hijo de Drake es un oasis tropical con un estilo tiki. El papel tapiz de bambú, los muebles de madera y las figuras talladas crean un ambiente natural y relajado. Las lámparas de Disneyland y las figuras de tiki completan la decoración.
La casa de Drake Bell sin duda es un reflejo de su personalidad, un artista multifacético con un gusto por lo vintage, lo colorido y lo geek. Cada espacio tiene su propia esencia, creando un hogar único y lleno de vida.
AM
