domingo 17 de noviembre del 2024
INTERNACIONAL 25-09-2024 16:19

El capricho de Máxima Zorreguieta y la princesa Amalia que desató una grave polémica

La reina y su hija quedaron envueltas en una controversia que dividió las opiniones en los Países Bajos.

Máxima Zorreguieta y la Princesa Amalia
Máxima Zorreguieta y la Princesa Amalia | Archivo

Máxima Zorreguieta y la princesa Amalia están nuevamente en el centro de la polémica tras un lujoso capricho que generó críticas masivas en los Países Bajos. Ambas viajaron recientemente a Atenas para asistir a un homenaje en honor a Marianna Vardinogiannis, una reconocida activista griega y embajadora de la UNESCO, fallecida en julio de 2023. Sin embargo, lo que más llamó la atención no es la razón del viaje, sino el costoso medio de transporte que eligieron: un jet privado que habría costado 32.000 euros.

Madre e hija fueron invitadas al evento "Marianna: Amor, Esperanza, Luz", celebrado en el Odeón de Herodes Ático en Atenas, un concierto en memoria de Vardinogiannis, una figura cercana a las familias reales de Grecia y Holanda. La ocasión, que coincidió con la presencia de otras figuras de la realeza como la reina Ana María de Grecia, fue motivo de gran expectativa en términos de estilo y elegancia, pero también trajo consigo mucha controversia.

Después de haber asistido a los actos del Día del Príncipe en La Haya, tanto Máxima como Amalia deslumbraron en Atenas con sus impecables elecciones de vestuario. Máxima apostó por un elegante mono crema de Elie Saab, mientras que Amalia optó por un traje pantalón de Max Mara complementado con una delicada diadema dorada y pendientes a juego. Sin embargo, la polémica no tardó en instalarse.

Máxima y Amalia viajan en jet privado en lugar del avión oficial

Lo que más ha molestado a la opinión pública es el hecho de que la familia real tiene a su disposición un lujoso Boeing 737, adquirido por el gobierno holandés por la impactante suma de 90 millones de euros. El uso de un avión más pequeño y exclusivo, el Pilatus PC-24, para un viaje tan breve fue visto como un gasto innecesario, especialmente en un momento donde la monarquía holandesa está bajo la lupa por cuestiones de austeridad y popularidad decreciente.

Las críticas no se hicieron esperar. Medios locales y ciudadanos cuestionaron la decisión de optar por un vuelo privado cuando ya cuentan con un avión oficial que, aunque más grande, hubiera sido una opción más económica y sostenible. En un contexto en el que la conciencia ambiental está cada vez más presente, esta elección ha sido percibida como una falta de sensibilidad ante los problemas actuales.

Este no es el primer incidente que la familia real holandesa enfrenta en Grecia. Uno de los episodios más recordados ocurrió en octubre de 2020, cuando la familia decidió vacacionar allí en pleno pico de la pandemia, mientras los Países Bajos estaban bajo estrictas restricciones. Las críticas fueron tan severas que se vieron obligados a regresar de inmediato en un vuelo regular.

VO

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