En los últimos meses, rumores sobre encuentros privados de Letizia Ortiz con un empresario madrileño han sacudido los círculos cercanos a la Casa Real.
Según fuentes cercanas, la reina habría organizado varias reuniones en un apartamento alquilado en Madrid, lejos de las obligaciones oficiales y familiares. Estas escapadas habrían ocurrido durante momentos en que no estaba acompañada por Felipe VI ni por sus hijas, Leonor y Sofía.
El vínculo con este empresario no ha pasado desapercibido. Diversas fuentes han asegurado que Letizia Ortiz ha buscado mantener estas reuniones en la mayor discreción posible, pero la información filtrada a los medios ha despertado preocupación en la aristocracia. Algunas voces cercanas han enviado advertencias a Casa Real, alertando sobre el impacto que estos encuentros podrían generar en la imagen de la monarquía.
Cronistas como Jaime Peñafiel y Pilar Eyre han descrito la relación como una asociación funcional, en la que la conexión emocional se ha debilitado. Desde hace años, la pareja habría optado por mantener una imagen pública de unidad, mientras las diferencias crecían en privado.
El libro "Adiós, princesa", escrito en 2012 por David Rocasolano, primo de Letizia Ortiz, ya insinuaba que la relación entre los reyes estaba llena de secretos y apariencias. Más recientemente, expertos en monarquía han señalado que la reina estaría buscando rehacer su vida sentimental mientras cumple con sus funciones oficiales.
AM
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