La relación entre Juan Urdangarin y la Casa Real española se fracturó hace más de siete años, y las tensiones familiares no han encontrado solución. El primogénito de la infanta Cristina no ha mantenido contacto con su tío, el rey Felipe VI, ni con la reina Letizia Ortiz desde que los escándalos del caso Nóos golpearon a su familia.
Por qué Juan Urdangarin lleva 7 años sin hablar con Letizia Ortiz y Felipe VI
Desde muy joven, Juan Urdangarin enfrentó la presión mediática y el rechazo social debido a las acusaciones contra su padre. Durante su adolescencia, sufrió bullying en la escuela y comentarios despectivos en las calles. Estas experiencias lo alejaron emocionalmente de su entorno, incluyendo a los miembros de la Casa Real, a quienes también responsabilizó de no haber apoyado a su familia durante la crisis.
El distanciamiento con Felipe VI se intensificó cuando el monarca tomó decisiones que marcaron un claro límite entre la Corona y los Urdangarin. Juan interpretó como una traición la desvinculación total de su madre y su padre de las actividades públicas de la Familia Real. Según fuentes cercanas, consideró que su tío priorizó la imagen de la monarquía por encima de los lazos familiares.
Por otro lado, su relación con Letizia Ortiz tampoco fluyó desde el principio. Los Urdangarin siempre percibieron un trato distante hacia la infanta Cristina. Con el tiempo, Juan llegó a verla como alguien que nunca integró a su madre en las dinámicas familiares de Zarzuela, lo que profundizó la grieta entre ambos.
Durante estos años, la infanta Cristina se convirtió en el principal apoyo emocional de Juan Urdangarin. Lo acompañó en los momentos más difíciles, como el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin, e incluso lo llevó a terapia para manejar las consecuencias emocionales del escándalo. Madre e hijo mantienen una relación estrecha y han intentado preservar la unidad familiar a pesar del rechazo del entorno real.
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