Las casas de Máxima Zorreguieta: de un castillo en Holanda a su refugio en Argentina

Máxima Zorreguieta captó la atención del público no solo por su increíble carisma y elegancia, sino también por los excéntricos lugares donde reside. Desde castillos históricos en Holanda hasta, una de las últimas adquisiciones de la reina consorte y el rey Guillermo, su refugio personal en el sur de Argentina, cada una de sus residencias ofrece un vistazo a su vida privada y al estilo de la realeza.

Las casas de Máxima Zorreguieta: de un castillo en Holanda a su refugio en Argentina

Situado en la provincia de Utrecht se alza el Palacio de Drakensteyn, una de las residencias más emblemáticas de la familia real neerlandesa. Construido en el siglo XVII, combina a la perfección la majestuosidad de la arquitectura clásica con un toque de modernidad. Rodeado por un foso y exuberantes jardines, este edificio ofrece un entorno sereno y privado. Máxima Zorreguieta y el rey Guillermo encuentran aquí el lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de momentos familiares únicos.

Esta construcción tiene un gran valor sentimental para el soberano y toda su familia, ya que fue la residencia de la princesa Beatriz antes de que se convirtiera en reina. En la actualidad, se lo utiliza principalmente para eventos privados y algunas ocasiones especiales, reflejando la rica historia y la tradición de la monarquía neerlandesa, además de ser la vivienda oficial de la abuela de Amalia desde su abdicación.

Por otro lado, se encuentra el Palacio Huis ten Bosch, ubicado en La Haya, es la residencia oficial de la familia real. Este impresionante edificio, construido alrededor de 1600, es un símbolo de la realeza y la historia de todo el país. ‘Huis ten Bosch’, que significa ‘Casa en el Bosque’, está rodeado de jardines y boques que se encargan de marcar el entorno tranquilo y relajante de la propiedad.

Desde su última restauración en 2019, es un reflejo del equilibrio entre la tradición y la modernidad. La decoración del interior, combina elementos clásicos con toques contemporáneos, creando un ambiente acogedor y elegante. La Reina y su familia residen en el ala privada, mientras que en las otras áreas se utilizan para eventos oficiales y recepciones diplomáticas.

Por último llega una de las últimas adquisiciones de los reyes, una encantadora mansión conocida como Estancia Pilpilcurá. Situada en las cercanías de Bariloche, esta propiedad pasó a ser un refugio privado que ofrece vistas espectaculares de los bosques patagónicos de sus alrededores. Se convirtió en el destino preferido de la todos, ideal para desconectar del protocolo y la rutina diaria.

Esta estancia combina un estilo europeo con algunos toques de la cultura local, su arquitectura logró integrarse de manera armoniosa con el entorno natural, sobre todo por la utilización de la madera nativa. Por otro lado, la decoración incluye textiles artesanales y objetos de la región, dándole un ambiente acogedor.

Las casas de Máxima Zorreguieta son reflejos de su vida y estilo, desde la majestuosidad del Castillo de Drakensteyn y el Palacio Huis ten Bosch en Holanda, hasta la serenidad de la Estancia Pilpilcurá en Argentina, cada una de sus propiedades ofrece una vista única a la vida de una de las reinas más queridas y admiradas.

VDV