La maternidad trae consigo desafíos y sorpresas, y para Meghan Markle y el príncipe Harry, la llegada de Archie y Lilibet cambió por completo sus vidas. En un inesperado giro, la madre de la duquesa, Doria Ragland, se ha convertido en un pilar fundamental en la nueva vida de la familia real que decidió renunciar a su título.
La pareja, que decidió dar un paso al costado en sus responsabilidades reales, se mudó a una impresionante mansión en Beverly Hills, valorada en 18 millones de dólares y propiedad del magnate de Hollywood Tyler Perry. Sin la asistencia de su habitual personal de servicio, Meghan y Harry se encontraron en la necesidad de buscar apoyo adicional para cuidar de sus hijos.
La solución llegó de la manera más amorosa: Doria Ragland, la madre de Meghan, se mudó con la pareja para ser la figura maternal y apoyo indispensable en la crianza de Archie y Lilibet. Según fuentes cercanas a la familia, esta mudanza representa el mayor tiempo que Doria ha pasado con su nieto desde su nacimiento.
El rol de la mamá de Meghan Markle en la vida de Archie
Doria Ragland, una trabajadora social de 66 años, se ha convertido en la niñera, primero temporal de Archie, y tras la llegada de la pequeña Lilibet, se instaló de forma definitiva junto a su hija y su yerno.
La mujer suele levantarse temprano cada mañana para leerle cuentos a sus nietos y colabora con la duquesa en la preparación de alimentos orgánicos para el pequeño heredero.
En palabras de una fuente cercana a Vanity Fair, la decisión de contar con Doria como cuidadora refleja la preferencia de la pareja por mantener a su círculo íntimo y familiar muy cerca, especialmente después de las tensiones vividas en el Reino Unido.
"2023 fue un año difícil tanto para Harry como para Meghan y Doria ha estado ahí para ellos", dijo la fuente. “Doria parece estar en plena forma, pero tiene casi 70 años y se cansa de los viajes en auto desde su casa para ver a su hija y sus nietos", agregó.
Doria Ragland, quien reside en Los Ángeles, también se ha convertido en un apoyo fundamental para Meghan Markle en su decisión de alejarse de la familia real por su bienestar mental. Esta mudanza no solo representa una decisión práctica, sino un gesto significativo que refleja la importancia de mantener a la familia unida en tiempos desafiantes.
VO