Pasaron tres años desde que salieron a la luz las fotos de Iñaki Urdangarin caminando por las playas de Biarritz junto a Ainhoa Armentia desataron un terremoto mediático que puso fin a su matrimonio con la infanta Cristina. Sin embargo, detrás de esa ruptura pública y los escándalos que siguieron, se encuentra una trama de venganza cuidadosamente tejida contra la Casa Real, que tiene en la mira a la reina Letizia.
El matrimonio entre Iñaki y Cristina estaba en crisis mucho antes de que las imágenes de Biarritz salieran a la luz. Con su relación prácticamente quebrada, la infanta decidió permanecer en Ginebra junto a su hija Irene, alejándose del foco mediático y de su entonces esposo, quien por aquel entonces cumplía condena en la cárcel de Brieva. Las visitas al exduque de Palma se redujeron drásticamente, dejándolo en una soledad que, según fuentes cercanas, habría alimentado su resentimiento hacia la familia Borbón.
Fue durante este periodo oscuro que Urdangarin, además de comenzar una relación con Ainhoa Armentia, empezó a delinear un plan que incluiría un ajuste de cuentas con la institución que una vez creyó que lo protegería.
La traición que Iñaki Urdangarin nunca se olvidó
Según las informaciones, Urdangarin esperaba que su estatus como yerno real lo hiciera "inviolable". Sin embargo, la realidad fue distinta: mientras Juan Carlos I se esforzó por proteger a la infanta Cristina del escándalo Nóos, Iñaki fue sentenciado y enviado a prisión. Esta decisión no solo marcó el fin de su carrera pública, sino que también selló su distanciamiento con la familia real.
En prisión, Iñaki comenzó a escribir unas memorias cargadas de información que, según se dice, podrían comprometer gravemente a la monarquía. Aunque finalmente decidió no publicarlas, las utilizó como herramienta de negociación para asegurarse un futuro financiero estable.
El resultado de esta negociación ha sido lucrativo para Urdangarin. Una editorial llegó a ofrecerle una millonaria suma por su libro, pero el exduque declinó la propuesta en un gesto que algunos interpretan como un intercambio por el silencio. Además, según el periodista Juan Luis Galiacho, Iñaki recibe 25.000 euros mensuales de por vida a través de transacciones desde Suiza, completamente libres de impuestos. En tres años, esta cifra llegó a los 2,3 millones de euros, y promete seguir creciendo mientras el exyerno real conserve la capacidad de amenazar con revelar lo que sabe sobre los Borbón.
El enfrentamiento con Letizia Ortiz
La relación entre Urdangarin y la reina Letizia siempre fue tensa. De hecho, se rumorea que Letizia habría advertido a Cristina sobre las infidelidades de Iñaki mucho antes de que salieran a la luz. Sin embargo, la infanta, cegada por el amor, decidió no creer en las advertencias de su cuñada, lo que marcó el inicio de su distanciamiento con la actual reina.
Hoy, con un matrimonio deshecho, una fortuna asegurada y secretos que lo mantienen en una posición de poder, Urdangarin parece haber llevado a cabo su venganza contra la Casa Real.
VO