Desde que desembarcaron en Venecia, la condesa italiana Beatrice Borromeo (36) y Pierre Casiraghi (34) convirtieron cada uno de sus paseos en una verdadera fiesta fashion.
Con sus portes elegantes, como una de las parejas royal europeas con más estilo y onda, se convirtieron en los invitados perfectos de cualquier evento y ella, con su belleza y personalidad, en una “innovadora trendsetter”,.
Hace veinte años Beatrice sobrevoló el mundo de la moda como una súper modelo que llegó a convertirse en la embajadora de la casa Dior. Y hoy, junto al menor de los varones de la princesa Carolina de Mónaco (65), conforman una de las parejas con más glamour. Venecia es una de las ciudades que más aman y a la que cada vez que tienen una oportunidad viajan a pasar unos días. Ella es descendiente de una de las familias con más abolengo de Italia y por eso los Borromeo tienen propiedades en las ciudades principales.
Con looks muy relajados, tal como los mostró el sitio guacamouly.com, aprovecharon para caminar por la explanada de la Plaza San Marcos y trasladándose en los tradicionales “lanchas taxis” que recorren los canales.
Lejos de los compromisos oficiales, Beatrice ama vestir cómodos jeans, zapatillas, camisetas, grandes camperas, alguna pashmina para combatir el frío y su cabello recogido en una cola. Su marido, opta también por los jeans que intercambia como remeras o camisas y sacos más arreglados.
La pareja, que se casó en 2015 y tiene dos hijos –Stéfano (5) y Francesco (4)– aprovechó esta escapada a “la ciudad de los canales” para también disfrutar de unos románticos días solos, ya que dejaron a sus herederos al cuidado de su abuela.