Fueron coronados como la pareja royal con más estilo y glamour de la realeza europea. Pierre Casiraghi (33) –hijo de la princesa Carolina de Mónaco (64) y la condesa italiana Beatrice Borromeo (35) destilan un encanto natural o hechizo mágico único que los convirtieron en la pareja joven más fotografiada de las Casas Reales.
Casados en julio de 2015, comenzaron a celebrar su nuevo aniversario de bodas con unas mini vacaciones a bordo del yate familiar, el “Pachá III” (un barco de vela de más de 80 años, con una lujosa decoración estilo años 30 en sus 36 metros de eslora, que incluyen comedor, cuatro camarotes, suite principal, cocinas, cabinas de tripulación y camarotes para el personal).
Bellos, con estilos propios que hoy copian en el mundo entero, Pierre y Beatrice disfrutaron de relajados días navegando el Mediterráneo y desembarcando en Saint Tropez, tal como los mostró guacamouly.com. Ella se olvidó por unos días de su trabajo de periodista y escritora y él de sus empresas. Y, como para que la celebración fuera completa, los acompañaron sus hijos Stéfano Ercole Carlo (4) y Francesco Carlo Albert (3).
Desplegando su “lifestyle”, la pareja se mostró relajada y con looks sencillos para moverse cómodamente sobre el barco. En un romántico gesto de amor al mejor estilo de “Rose” –el emblemático personaje de “Titanic” interpretado por Kate Winslet-, abriendo sus brazos en cruz, Beatrice saludó a su marido que surcaba las aguas del Mediterráneo dominando el “flyboarding” (el deporte acuático que se realiza con una moderna tabla con motor). Con sus destrezas y habilidades no sólo volvió a cautivar el corazón de su esposa sino que también rápidamente se convirtió en el “héroe” de sus herederos, Stéfano y Francesco, que luego lo cubrieron de mimos.