Más allá del protocolo y la vida pública, Alberto de Mónaco mantiene con su núcleo familiar, de la mano de Charlenne Wittstock y los mellizos de la pareja, Gabriella y Jaime, una vida lo más normal posible.
Así fue como el 24 de diciembre, apenas el reloj dio las 12, el príncipe sorprendió a sus hijos, vestido de Santa Claus, sentado delante del enorme árbol navideño ubicado en el gran salón del palacio de los Grimaldi, para entregarles los regalos a sus hijos.
Con un gorro rojo, un par de lentes de reno y un traje al tono, completó su look bastante ecléctico, con unas crocs. Los niños se acercaron y, a pesar de que a Gabriella no le gusto mucho la idea, su hermano la tomó fuerte de la mano mientras que hacía con sus dedos un gesto de aceptación, con el pulgar para arriba.
Charlene inmortalizó el momento del que también participó Estefanía de Mónaco y sus hijos Camille, Pauline y Louis, quien estuvo acompañado de su mujer para luego publicarlo en su cuenta de Instagram.
Cabe recordar que Alberto fue el primero en dar positivo en Covid, al poco tiempo de comenzar la pandemia. Si bien ya está totalmente recuperado, este fue un año por demás difícil no sólo para él sino para el resto de los monegascos y pone toda su onda para mostrar su optimismo.