Durante la madrugada argentina, en lo que fue la mañana en Inglaterra cerca de las 10:30 horas Felipe de Edimburgo abandonó el hospital londinense tras permanecer 28 días luego de haber sido operado del corazón.
La operación cardiovascular se le había realizado luego de dos semanas de haber ingresado a la clínica por una infección lo que llevó a que se le detectara una afección cardíaca. Tras recibir el alta, el duque fue llevado al castillo Windsor, sitio al que arribó tras una hora de viaje. Allí lo esperaba su esposa, la reina de Inglaterra, Isabel II.
El hombre de 99 años, nacido en 1921 estuvo en dos hospitales diferentes de la capital inglesa. Primero estuvo en el hospital King Edward VII tras sentirse mal. Allí permaneció hasta el 3 de marzo cuando fue trasladado al St. Bartholomew para ser intervenido. Luego de la operación regresó a la primera clínica donde estuvo para seguir con su recuperación. El duque ya recuperado agradeció mediante un portavoz del palacio de Buckingham: "quiero agradecer a todo el personal médico que me ha atendido en ambos hospitales, así como a todas las personas que le han deseado una pronta recuperación".
Preocupación en la Corona Británica: Operaron del corazón al Duque de Edimburgo
El Duque Felipe de Edimburgo, de 99 años, fue intervenido quirúrgicamente por una afección cardíaca y su recuperación es lenta pero favorable.
El 16 de febrero pasado, el esposo de Isabel II fue internado en el hospital King Edward´s por un malestar general. Tras estar en observación permanente, finalmente Felipe tuvo que ser operado del corazón.
La avanzada edad del duque se traslada a su frágil salud y fue el médico real quien tomó la decisión de internar al abuelo de Harry y William como medida preventiva. Si bien al principio se barajaba la posibilidad de un contagio de COVID, lo cierto es que su malestar nada tenía que ver con el virus ya que el hisopado que le realizaron inmediatamente, le dio negativo.
Sin embargo, los malestares continuaban y, ante la menor duda, decidieron que ingresara al nosocomio, donde llegó por sus propios medios, caminando lentamente.
Don Felipe, quien se retiró de la vida pública en 2017, vive en el castillo de Windsor junto a su esposa. Fue su hijo Carlos quien se acercó al hospital para ver la evolución de su padre sin dudar en hacer más de 150 km desde su hogar en Highgrove, Gloucestershire.
Satisfecho al ver a su padre que se recupera, Carlos manifestó: "Está bien y todos están pendientes de él".