Luego de seis años de estar en reforma, el Palacio Huis Ten Bosch abrió sus puertas. Se trata de la residencia de Guillermo y Máxima de Holanda, quienes destinaron más de 63 millones de euros para refaccionarlo. Desde enero se ha convertido en el hogar de los monarcas y sus tres herederas, pero ahora por primera vez desde la Casa Real revelaron imágenes a los medios de cómo quedó la propiedad tras las obras.
Através de la página web oficial de la Casa Real, la argentina y su esposo publicaron imágenes en las que se pudo apreciar varias de las instalaciones, como el recibidor, el Salón de Baile, el Salón Azul, el Salón Chino y el Salón Japonés. En la residencia, de 8.785 metros cuadrados no sólo se destinan los espacios para que la familia de Zorreguieta viva, sino que además, hay oficinas de la administración pública que funcionan en alguna de las alas del predio.
Cabe destacar que las cifras de gastos en reformas, fueron publicados por el Ministerio de Asuntos de Interior y Relaciones del Reino: "La renovación es 4,1 millones más cara: 63,1 millones en lugar de 59 millones de euros. De esto, 1,1 millones es la indexación de precios: debido a la mejora de la economía, los precios de los productos de construcción, los salarios por hora y los costos de construcción han aumentado. Además, se necesitan 3 millones adicionales debido a contratiempos estructurales".
Este dinero fue destinado para restaurar por completo los techos y fachadas, además de las escaleras. Cabe destacar que la suma final ascendió considerablemente, ya que el edificio estaba bastante más desmejorado de los que se esperaba antes de iniciar las obras.
El palacio no está abierto al público debido a que la familia real está viviendo en él desde enero de este año. Previamente habitaban otra lujosa propiedad, que en las últimas semanas han puesto en alquiler por diez mil euros mensuales.
Huis Ten Bosch fue construido en 1645, por pedido del príncipe Federico Enrique, quien quería poseer una residencia de verano para él y su esposa, la princesa Amalia. Luego, perteneció a varios príncipes hasta que fue nacionalizado durante el periodo de domino francés, entre 1795 y 1813. Desde la proclamación de Guillermo I como Rey de los Países Bajos en 1815, el Palacio estuvo habitado esporádicamente por miembros de la Familia Real Holandesa. Durante la Segunda Guerra Mundial resultó muy dañado, pero las profundas reformas que se llevaron a cabo volvieron a hacerlo habitable. La princesa Beatriz, el príncipe Claus y sus tres hijos se mudaron al Palacio en 1981.