Charlotte Casiraghi y el productor de cine Dimitri Rassam, por fin dieron el si, tras dos años y medio de relación. Fue un doble festejo , ya que también se realizó el bautismo de Balthazar, el hijo de la pareja, quien llegó a este mundo en octubre pasado.
La ceremonia se llevó a cabo en los salones de Estado del palacio de los Grimaldi, lugar donde también dieron el "Sí" los abuelos de Casiraghi, los príncipes Rainiero y Grace Kelly, su madre, la princesa Carolina, y sus dos hermanos, Pierre y Andrea.
Tras la unión civil, los flamantes esposos realizaron una distinguida pero íntima celebración en Saint-Rémy-de-Provence, la ciudad francesa donde la joven pasó su infancia luego de la trágica muerte de su padre, Stefano Casiraghi, en 1990.
El vestido elegido por la novia, dejó a muchos sorprendidos. Con un diseño de Giambattista Valli, la hija de Carolina demuestra una actitud moderna, transgresora y rupturista nada parecida al estilo de su madre, aunque sí muy similar al de su tía Estefanía.
Quienes la conocen, sabían a la perfección que iba a sorprender con su style que aunque esté lejos de ser un típico vestido de novia, es de una exquisita elegancia. Fue realizado por un diseñador que triunfa desde hace años en la Alta Costura: Una minivestido brocado con tres lazos en la parte frontal. Los zapatos blancos en punta y una fina pulsera. En cuanto a su su cabello, optó por algo sencillo y sin accesorios. Para muchos críticos de moda, fue un look acertado.