sábado 14 de diciembre del 2024
SALUD 19-09-2019 15:44

Eugenia Tobal habló de su parto al presentar trombofilia

Consultada por Caras Salud, la doctora Liliana Voto, quien es profesora titular del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la UBA, dio detalles sobre la afección de la actriz.

Eugenia Tobal habló de su parto al presentar trombofilia
Eugenia Tobal habló de su parto al presentar trombofilia | INSTAGRAM

Embarazada de seis meses, María Eugenia Tobal respondió preguntas a sus seguidores en Instragram sobre cómo será el parto de Ema, su primera hija fruto de su relación con Francisco García Ibar. Uno de los interrogantes fue: “¿Tenés alguna elección respecto al parto?”, a lo que la actriz contestó: “No tengo opción, voy a cesárea por trombofilia”, en referencia a un factor de riesgo silencioso en el embarazo.

¿Pero es siempre necesaria esta intervención ante la presencia de trombofilia? Consultada por Caras Salud, la doctora Liliana Voto, quien es profesora titular del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Buenos Aires (UBA) aclaró que “la trombofilia en sí misma no es indicación de cesárea, sino que esta vía se puede indicar en un embarazo que se gestó sin ninguna patología y que, llegada la fecha, podrían preverse dificultades durante el trabajo de parto”.

La experta aclaró que “el médico decidirá qué es lo mejor para el bebé, ya sea por si es más pequeño de lo que debería o porque sería complicado que resistiera un trabajo de parto”, remarcó.

Voto explicó que quien presenta y confirma trombofilia “tiene un factor de riesgo durante el embarazo, es decir, pueden haber pérdidas de embarazo precoces, existir una muerte fetal tardía o bien haber una restricción de crecimiento intrauterino, pero tambiém puede no pasar nada y que la gestación transcurra con normalidad”.

En palabras de la médica, el correcto diagnóstico de la trombofilia no es sencillo y, para confirmarse “se requieren pruebas de laboratorio pero también los antecedentes de la paciente, ya sean obstétricos o algún cuadro clínico como trombosis (de la vena cava, de miembros inferiores o bien un embolismo pulmonar), y así se determina que la mujer presenta la patología, que es un factor de riesgo para el embarazo”.  

Y enfatizó: “La trombofilia no es un cuadro sencillo. El diagnóstico no es sencillo. SI una mujer no tuvo nada y un análisis de laboratorio que dio positivo, no se puede le puede decir que tiene trombofilia, porque esa palabra la acompañará toda la vida”.

Si se confirma, el embarazo se puede llevar con distintas medicaciones, según cada caso: “Una opción son las inyecciones de heparina, pero también puede utilizarse hidroxicloroquina o en algunas mujeres, solo aspirina. Todo depende del cuadro, del antecedente que haya tenido previo al embarazo actual, si la pérdida de un embarazo fue precoz o tardía o de la reacción a las medicaciones”.

Por último, la médica recomendó que, ante la sospecha de un problema, las mujeres deben realizar una interconsulta con médicos especializados en el alto riesgo obstétrico y que “serán ellos quienes soliciten los análisis correspondientes según lo que se vislumbra en el perfil de la paciente y de lo que pudiera desarrollar”.