El eclipse solar de hoy será visible desde casi todos los lugares en los Estados Unidos contiguos y es el primero en cruzar de costa a costa en 99 años. A pesar de la maravilla y la emoción que rodea este evento, es interesante observar que históricamente, los eclipses han sido conocidos por ser un poco inquietante. "De repente, la gran fuente de energía está cubierta, el sol parece desaparecer. Esto puede generar miedo, confusión y desorientación ", explica Stephanie Ludwig, directora de bienestar espiritual en Canyon Ranch en Tucson, Arizona. Toque el enlace en nuestra biografía para obtener una guía espiritual para aprovechar al máximo este evento celestial importante. @NASA
La palabra “eclipse” proviene del latín “eclipsis”, que a su vez viene del griego “écleipsis”, que significa desaparición. Y esto es precisamente un eclipse: la desaparición transitoria total o parcial de un astro por interposición de otro cuerpo celeste ante los ojos de un observador.
Un eclipse solar, que ocurre durante la Luna Nueva, literalmente torna el día en noche. Un eclipse lunar, que ocurre en Luna Llena, parece borrar a la luna del cielo. Los eclipses son lunaciones especiales que se producen sobre la eclíptica, que es el “camino” del Sol en su paso por las diferentes constelaciones, todos los años se producen algunos tanto de Sol como de Luna.
Un eclipse de Sol puede simbolizar la desaparición momentánea de nuestro potencial interior, sentimos ausencia de poder personal, de voluntad, de capacidad visualizar metas personales; un eclipse lunar, en cambio, nos fuerza a comprobar nuestro pasado (Luna) a la luz de la experiencia actual y puede relacionarse con confusión y momentos particularmente propicios para esconder, ocultar, fomentar o expandir “sombras” de manifestación emocional.
Para la astrología, el Sol es el dador de vida y energía, su oscurecimiento en el cielo, aunque sea por una pequeña porción de tiempo como sucede en un eclipse, es una señal de ausencia da las mismas, existe una comprobada interacción entre los eclipses y desvitalización, por esa razón cuando nos afectan los eclipses de Sol, podemos sentirnos más cansados, estresados, fatigados o abatidos. Durante los eclipses de Luna, nuestras emociones y sentimientos pueden desbordarse hasta un punto de ser percibidos claramente por los demás, pueden presentarse momentos de alteraciones, desorden, desconcierto o confusión y lo que parece ser, pero en realidad no es.