martes 16 de abril del 2024
ACTUALIDAD 31-10-2017 21:21

Laurita Fernández: explosiva, seductora, encantadora y bella

Su dieta y sus tips de belleza “En mi bolso siempre llevo frutas frescas o secas” Galería de fotosGalería de fotos

Es menuda y por momentos tímida pero también explosiva. Rubia, con rostro angelical, y un cuerpo listo para el pecado. Laurita Fernández (25) llega puntualmente a la cita. Desciende de su auto en una tranquila calle de Palermo Hollywood y cruza corriendo la calle en un día gris sobre Buenos Aires. Los autos frenan y sus conductores, sorprendidos, la reconocen y le gritan que la aman. Seductora, encantadora y bella, no se hace cargo de lo que provoca. Como tampoco se sonrojará más tarde a la hora de posar sexy frente a la cámara. “Soy consciente de que mi cuerpo es un arma de seducción pero también es mi herramienta de trabajo. No me gusta jugar con la sexualidad pero sí con la sensualidad. Apuesto a lo sugestivo y no disfruto exponer lo sexual. Puedo salir casi desnuda pero es parte de mi trabajo artístico. Y ahí no me da vergüenza mostrarme a través de un hecho artístico. ¡No me pongo en bolas porque sí..! El desnudarme tiene que ver con el cómo y el por qué”, explica. A pesar de su edad, la bailarina y actriz ostenta un largo historial. Sus medidas perfectas, 90/60/90, su metro setenta y dos, sus 56 kilos, sus ojos pardos y su melena rubia, la distinguen entre las chicas de la agencia “Chekka Buenos Aires”. Muy segura de lo que quiere en la vida, siempre va tras ello. Hija de Inés y Carlos; hermana de Gabriela, a los 4 años ya decidió que iba a ser bailarina y en 2010 se sumó a las huestes de Tinelli. Dos años después logró la independencia económica y se fue a vivir sola. “No me gusta depender de nadie”, aclara. Inquieta, además de la tele y el teatro, ahora también debutó en Radio Vale 97.5 con el programa “Dale Que Va” —junto a Marcelo Foss— y dice que nada la frena. Pero este ritmo acelerado de trabajo se contrapone con el hoy tranquilo latir de su corazón. Después de vivir una escandalosa separación de Federico Bal (27), en mayo, por una supuesta infidelidad, y de compartir la pista del “Bailando…”, no pudieron evitar que el “roce diario” (como lo definen graciosamente) volviera a disparar la pasión que supo unirlos y apostaron por la reconciliación.

“Con Fede ensayamos todos los días y tomamos clases de acrobacia para hacer mejor los trucos y, como somos los dos medio ‘quenchis’, tenemos mucho fuego, a veces nos calentamos y eso nos pasó en el reggaetón”, se excusó a fines de agosto cuando vivieron un fin de semana de reconciliación y pasión en Punta del Este.

“Al contrario de lo que soy en el trabajo y en la vida, que soy re lanzada, en el amor soy más pensante, más racional. Aprendí a ser más cauta. Primero pienso si arriesgo o no. Si estoy con alguien es porque de verdad siento algo, me pasan cosas. No uso mi tiempo para probar; no salgo con un hombre por salir, por llenar un vacío y no estar sola. Disfruto mis momentos de soledad y hoy me protejo un poco. Pero no por cuidarme dejo de vivir lo que siento. Me gusta también un poquito de adrenalina en una pareja. Porque si me dan un certificado de que junto a un hombre va a salir todo perfecto, me voy al segundo día. No quiero dejar de ser yo porque estoy con alguien”, dice pensando cada palabra.

—¿Con Bal volvieron a apostar por el amor y por una relación estable?

—Con Fede veníamos de largo tiempo de ver qué nos pasaba. En su peor momento, yo lo “re banqué”, lo acompañé y ayudé mucho. Y después vino su traición y la mentira. Y eso me dolió muchísimo. Me sentí traicionada. Y una traición sólo se puede ir sanando con el tiempo. Es algo que aún no terminé de superar. Hay días en los que me cuesta mucho el tema y hay otros en los que ni me acuerdo. ¡Si se rompe la confianza es muy difícil volver a creer! Es muy duro. ¡Pero no puedo vivir desconfiando de todo! Porque además, compartimos todo el día de trabajo. Sí reconozco que él “la remó” para volver a estar juntos. Y me bajó el cielo en su intento. Hizo de todo para enamorarme y endulzarme los oídos. Pero me dolió mucho su traición y tengo ese “back” que no desaparece de un día para el otro. Lo más tremendo que todo lo que pasó y vivíamos, era público. Porque estamos expuestos en el programa de mayor rating de la televisión. Para nosotros es imposible tener un amor privado, que no salga en tele y en las revistas. Después pasó lo que pasó y aunque el sentimiento estaba, me sentía desilusionada, engañada, traicionada y con cosas difíciles de olvidar.

—Y en un año también complicado en cuanto a lo laboral…

—Es muy bueno. Además del “Bailando…” tengo la conducción de “Combate” y debuté en la radio. Todas cosas que no esperaba pero verdaderos desafíos que me encantó encarar. ¡Siempre me gusta ir por más! No dejar de aprender. Todo lo que acepto es porque lo voy a hacer dando el cien por ciento mío. Yo pongo el cuerpo y el alma en cada cosa que hago. Me gusta abrir un abanico de posibilidades y buscar herramientas nuevas. Bailar, actuar, hablar y hasta tomar clases de acrobacia. No quiero que me encasillen.

—¿Siente que su trabajo, como la vida, es un desafío diario?

—Obvio. Por eso siempre tengo que estar con las energías a full. Pongo el cuerpo y doy todo para afuera. Y, en los pocos momentos que tengo libres, trato de relajar y parar. Sólo quiero disfrutar lo que tengo. Por momentos me siento cansada pero estoy feliz. Hoy estoy sembrando y haciendo lo que me da placer. Además, no está en mi quedarme quieta en un lugar. Y nada es casual porque estudié radio y televisión en el secundario, sin pensar que podría llegar a hacer la conducción de un programa. Cuando me lo propusieron sentí que era proyectar al futuro; crecer, mejorar y que era una tonta si no lo aceptaba. Hay noches en las que sólo duermo una hora pero siento que bien vale el sacrificio. Tengo la edad y las energías para hacerlo.

—Con tantas cosas, ¿No siente miedo al fracaso..?

—Puedo sentirlo pero no me frena. Cuando más alto es el lugar que ocupás, la responsabilidad es mayor. Pero si vas creciendo con el proyecto, está bien. Aunque cuando lo conducís, te lo cargas al hombro. Es una posibilidad el que no salga bien. Pero jamás, ni loca, me frenó el miedo a jugarme por algo. Es importante la confianza que uno se tiene. Obvio que tengo momento de incertidumbre. Lo más fácil sería quedarme quieta en el primer lugar que probé pero eso no es para mí.

—¿En el amor también es tan arriesgada..?

—En la vida, en general, soy más pensante, más racional. Y en las relaciones soy más cauta. Primero pienso si arriesgo o no. En el amor soy lo contrario a mi laburo. Es loco porque en el trabajo tengo mucho riesgo físico pero no me da miedo. En cambio en el amor sí. No salí con muchos chicos pero si estoy con alguien es porque de verdad siento algo por él. No uso mi tiempo en probar; no salgo con alguien por salir, por llenar un vacío y no estar sola. Sólo me cuido, me protejo un poco. Pero no por cuidarme dejo de vivir lo que siento. Porque también me gusta la adrenalina.

—Y hoy ¿Cómo están con “Fede”?

—Reconstruyendo todo de vuelta. Porque cuando uno se enamora de alguien lo hace de todo, lo bueno y lo malo. Hoy siento que el amor está presente pero va más despacio, con más cautela y lo vivo más tranquila. No lanzada como fui la primera vez. No quiero lastimarme más ni lastimarlo a él. A Fede yo lo quiero mucho y por eso siento que hay que superar lo que pasó. Quiero reconstruir la confianza y para nosotros es más complicado porque al trabajar juntos estamos todo el día pegados. No somos una pareja normal aunque cuando trabajamos intentamos separar los tantos… Pero cuando nos peleábamos, reconozco que yo me desquitaba y le decía barbaridades de su baile. Y estábamos siempre al límite; a punto de renunciar al programa. Era muy difícil estar cuerpo a cuerpo, tocarnos, mejilla con mejilla y después cada uno por su lado. ¡No aguantamos mucho esa situación!

—¿Cómo es a la hora de vivir el amor?

—No sé muy bien… Estoy segura que a la hora de enamorarme soy una mujer muy pasional. Aunque no quiero decir ingobernable. No pierdo jamás mi esencia. Soy un poco aventurera, de seguir a mi pareja a donde me pida. No quiero ser cursi pero cuando te enamoras perdes todos los miedos. Cuando me enamoro no vivo nada a medias; me entrego hasta el fondo, completa. Te sigo a full. Creo en eso de “dame la mano y vamos juntos”. ¿Límites? Cuando hay amor no pensas en nada. Creo que jamás me metería con alguien casado o que me traiga problemas pero como soy pasional no lo podría planificar… ¿Y una mujer..? No creo. Porque me gustan mucho los hombres. Y a la hora de la intimidad con un hombre, vale todo. Soy libre y me entrego por completo. Me dejo llevar. Soy fogosa. Siempre soy auténtica y hoy no creo más que en una mujer con un hombre.

—¿Siente que su cuerpo es un arma?

—Soy consciente que el físico es un arma de seducción pero también es mi herramienta de trabajo. No me gusta jugar con la sexualidad, sí con la sensualidad. Apuesto a lo sugestivo. No disfruto exponer lo sexual. Puedo salir con ropa pequeña pero es parte de mi trabajo artístico. Ahí no me da vergüenza mostrar mi cuerpo pero no me pongo en bolas porque sí. Todo tiene que ver con el “cómo” y el “por qué”. Yo me quiero y me cuido.

—¿Le gusta la imagen que le devuelve el espejo?

—Sí. Me gusta mi cuerpo y lo cuido para estar bien conmigo. Arranqué a trabajar a los 16 años y hoy me siento más mujer, más plena y libre. Superé los prejuicios por mi cuerpo. Tengo otra libertad que no te da esa barrera de la adolescencia. Me siento más responsable y segura, en la vida y en el amor. Y el humor es muy importante también en la vida y en la pareja. Con Fede nos ayuda mucho el diálogo libre, abierto y el poder reírnos juntos. Obvio que además del físico es muy importante conectar con el otro desde lo espiritual.

—¿Sigue alguna dieta o rutina en su alimentación?

—Trato de comer sano y entreno mucho con el baile. Estoy en constante movimiento. Pero todo lo hago muy relajada. Por ejemplo, no como postre todos los días pero si quiero algo dulce, lo como sin culpas. Y después entreno un poquito más. Disfruto la comida, no soy de las que se matan con barritas todo el día. Nada descontrolada porque sino engordaría. Es mentira lo que algunas dicen “como todo el día y no engordo”. Soy normal y si me paso en algo, sumo hora de entrenamiento para gastar las energías. Desayuno café con leche con tostada de arroz con queso crema, palta o yogurt con cereales. A mediodía como una fruta y si me tiento, un alfajorcito también. Como carnes y harinas. No fumo y sólo en una ocasión especial bebo alcohol. Mucha agua mineral, verduras y frutas fáciles de llevar en el bolso y comer en el auto o en el canal. Como por ejemplo, bananas o manzanas. La cocina no es lo mío… A lo sumo puedo descongelar un pollo o hacer un huevo en el microondas. Por eso nos complementamos tan bien con Fede. El tomó un curso de chef.

—¿Qué consejos daría a las mujeres para llegar perfectas al verano?

—Primero, no hay que desvelarse por cuidar el físico. Ante un “ataque” de ansiedad siempre tengo en la cartera barritas de proteínas o un turrón. Como al mediodía casi siempre estoy ensayando, recurro a un yogurt con cereales. Hay que hacer, en lo posible, las cuatro comidas. No saltear la merienda. Es importante y yo repito la rutina del desayuno: café con leche con tostada con queso descremado. Tener siempre a mano frutas frescas o secas, que son sanas y un buen recurso. Fundamental, beber bastante agua y, a veces, hasta una gaseosa light. No fumar para cuidar la piel. Yo voy a la cosmetóloga (Inés Anganuzzi) periódicamente, y uso un spray hidratante para el rostro. También pepitas de uva y un gel relajante para la noche, más un ácido que me aplico noche por medio. Hay que cuidarse mucho del sol con protector a full. También acordarse del pelo, que a mi me lo cuida Bebe Sander con tratamientos, un corte periódico y baños de crema. Usar poco maquillaje e indispensable, para mí, un corrector, el rimmel y un labial. Y mi cábala para el toque final de belleza, mi perfume “Blue” de Rhalp Lauren. A la hora del gym, como hago mucho baile, trabajo musculación. Y en lo que más atención pongo es en el trabajo para glúteos y piernas, las zonas que a las mujeres nos preocupan. Para los brazos hago máquinas con poco peso pero con series de muchas repeticiones para tonificar y marcar. Hago abdominales para la panza y para la cola me concentro en los ejercicios con pesitas para fortalecer glúteos. Realizo muchas repeticiones sin tanta carga. Camino en la cinta porque no me gusta correr. Y hago acrobacia porque me gusta. Está bueno buscar una disciplina que nos guste para hacerla desde el placer y no la obligación.

—¿Con Fede ya sueñan con una boda tradicional?

—Yo soy católica y creyente pero jamás tuve ese sueño de casarme de blanco y marchar al altar. Creo en Dios pero pienso que en el momento que tenga que ser, que esté con una persona y me nazca hacerlo, lo haré. Si lo pienso, creo que me gustaría pero nunca sentí ese deseo que tienen muchas mujeres. Como tampoco siento el anhelo incontrolable de ser madre. Aunque por supuesto algún día me encantaría tener un hijo. Pero hoy no está entre mis planes. Jamás fui una “Susanita” con eso de ponerme el vestido blanco, formar un hogar y tener un perro...

—Con los horarios cambiados que tienen hoy por la radio, Bal se quejó de que el sexo bajó su promedio…

—Con Fede somos los dos medio “quenchis”, como que tenemos mucho fuego… Incluso cuando nos toca ensayar ritmos como pasó con el reggaetón, con mucho roce, en los ensayos nos calentamos. Subimos la temperatura más de lo aconsejado… Ahora todos los días me acuesto muy temprano y no hay tiempo para las previas amorosas. Mi despertador suena por primera vez a las cinco menos cuarto y a esa hora Fede recién se está acostando porque se queda jugando con la play hasta tarde. Entonces no tenemos mucho tiempo para los mimos. La estamos manejando como podemos. Y los fines de semana vivimos todo a full. El amor está más “quenchi” que nunca.

Por Gaby Balzaretti

(Producción Fernanda Vaudagna)

F.DE BARTOLO/PERFIL

Agradecimientos: Mauricio Catarain, Chekka Buenos Aires. Make Up [email protected] y Sebastián para Estilo Sebastián con productos Alfaparf Milano, Styling Moni Sirio, Natural Bronce, Hair “El Cuba” para shwarzkopf profesional, París by Flor Monis, Las Pepas, Espìritu Santo, Cipitria, Medias Mora, Vintage, Be Mine, Accesorios @jjitrix-jc, Divina Bolivia, Brezza, Hotel Clásico (www.hotelclasico.com).

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