Shakira y Adele: dos cantantes que no pueden cantar

Este año, dos de las cantantes que más exigen su voz a nivel mundial transitaron momentos complicados. Una es Adele, quien suspendió conciertos por daños en sus cuerdas vocales e incluso temía no volver a los escenarios. La otra es Shakira, quien tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por una hemorragia en su cuerda vocal derecha. Incluso, distintos medios precisaron que ambas artistas compartieron médico: el laringólogo Steven Zeitels.

Más allá de que se apele o no a la vía quirúrgica, los profesionales de la voz deben realizar rehabilitación y reeducación vocal para volver a ejercer sus tareas sin daños. La licenciada en Fonoaudiología y presidenta de la Sociedad Argentina de la Voz, Debora Gutkin,  explicó que si se recurre a la cirugía es conveniente realizar fonoterapia previa, y tras concretarse el procedimiento, se debe realizar un reposo vocal absoluto, que puede ser de hasta una semana, pero varía de acuerdo al tipo de operación.

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Tras esta indicación, se  inicia la reeducación de la voz, que incluye distintas tareas. “En primer lugar deben realizarse ejercicios respiratorios, porque no olvidemos que la voz es el aire transformado en sonido. También ejercicios de relajación muscular, porque las cuerdas vocales son músculos que a su vez están movidas por músculos. El objetivo es lograr que los músculos del cuello no intervengan para compensar lo que las cuerdas vocales no pueden hacer. Por último se ejecutan ejercicios de emisión vocal de diferente tipo”, indicó Gutkin.

Una pregunta que muchos deben hacerse es cuándo un cantante puede volver a su tarea. La profesional, quien también es docente del Instituto COSAL en la carrera de locución, aclaró que dependerá no sólo de la clase de cirugía que recibió el paciente, sino también “del tipo de música que canta y de la exigencia vocal y física que tiene ese artista, porque no es lo mismo un cantante que además baila, que otro que no lo hace en escena”. También influyen en los tiempos cómo estaba la voz previa a la realización de la cirugía,  pero en líneas generales, se calcula que a los 90 días podría retomar su actividad.

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Otra gran duda es si la voz de un cantante puede verse modificada después de una operación. En palabras de Gutkin, esta variación “dependerá de la profundidad de la lesión; si está en la superficie de las cuerdas vocales, no debería haber un cambio; pero si aparece un quiste en la cuerda vocal puede producir un cambio que no tiene que ser definitivo”. Y agregó que el objetivo de los laringólgos (los otorrinolaringólogos abocados a la laringe) que practican fonocirugía es conservar la voz en las mejores condiciones naturales del individuo.

Por otra parte, la licenciada en fonoaudiología destacó que toda persona que utiliza su voz para trabajar, ya sea cantante, orador o docente, tiene que hacer entrenamiento vocal. Un buen descanso,  la alimentación saludable y en horario, la utilización de un micrófono en caso de ser necesario y una buena hidratación con dos o tres litros de agua por día, también son estrategias que ayudan. “Es importante que se tome agua antes, durante y después de usar la voz, por lo que siempre los profesionales de la voz tienen que tener a mano una botellita”, completó.

Con todo, “pueden ocurrir casos de personas entrenadas que sufren algún tipo de lesión relacionada con el abuso vocal,  es decir, con la cantidad de horas que se hace uso de esa voz profesional, algo que también suele ir de la mano con la mala alimentación”, indicó Gutkin. Para prevenirse, los controles periódicos con el otorrinolaringólogo son fundamentales.

Por último, la experta que explicó que desde la Sociedad Argentina de la Voz se intenta fomentar un trabajo interdisciplinario entre el laringólogo  y el fonoaudiólogo para, de ser posible, evitar una intervención y realizar reeducación vocal con fonoterapia.

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“En el caso de que sea necesaria sí o sí una cirugía, recomendamos unas sesiones de fonoterapia previas a la operación, lo que va a lograr un mejor estado vocal y laríngeo, al mismo tiempo que se inculcan en los pacientes nociones de higiene bucal y ejercicios para utilizar después de ser intervenido”, concluyó.

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