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Este año, en la alfombra roja de los premios más importantes de la industria de la televisión, las tendencias han sido las protagonistas de la noche. El clásico negro, por empezar, fue el rey, elegido por la mayoría de las actrices argentinas en esta nueva gala de los Martín Fierro 2016, ya sea en encaje, con bordados o transparencias.
Espléndida con strapless con manga corta, detalle de transparencia, corte sirena y amplia caída para llevar con comodidad sus seis meses de embarazo, Paula Cháves fue la primera en aparecer en la alfombra roja, con un look de El Camarín muy acertado en tono negro. "No es fácil vestirse estando embarazada", comentó haciendo gala de su pancita "glam" la anfitriona de la transmisión, previa a la ceremonia de Aptra, televisada por El Trece.
También el negro fue el elegido por Teté Coustarot, quien lució uno de los looks más osados de la noche, con un vestido con transparencias diseñado por Claudio Cosano. Pamela David, Soledad Pastorutti, ambas by Verónica Far, Leticia Brédice, by Pablo Ramírez y Virginia Elizalde fueron otras de las figuras ataviadas con el color reinante de la gala, como Nicole Neumann, que llevó un diseño de encaje con transparencias y un solo hombro de Brezza by Natalí Márquez. Vestida por Liguria, la periodista Cristina Pérez apostó por un modelo negro y dorado muy elegante.
Y acorde con la tendencia dominante en las “red carpets” internacionales más importantes—las últimas ediciones de los premios Oscar, Golden Globes y la reciente de Cannes—otros indiscutidos protagonista fueron los escotes V profundo o "deep V", como el deslumbrante vestido verde con mangas larga y cuello bordado con pedrería, de Emilio Pucci, que convertió a Natalia Oreiro en una de las más elegantes de la noche de Aptra. Impecable como siempre, la actriz ganadora de la estatuilla a mejor actriz protagónica de ficción diaria, por su labor en "Entre Caníbales", acompañó su look con un muy acorde peinado de Sergio Lamensa, aros colgantes y un maquillaje al tono por Sebastián Correa, con ojos protagonistas y labios nude. Con zapatos Yves Saint Laurent y clutch propios, se la vio más delgada y por tal motivo comentó que se debía a que había tenido que adelgazar para su personaje en "Gilda", la película sobre la cantante de cumbia argentina que protagoniza. Muy feliz y abocada a la filmación del largometraje, su proyecto soñado por años, Oreiro sin embargo debió afrontar un momento de zozobra en la previa a la ceremonia, cuando a la salida de la suite donde se preparó perdió su anillo de esmeralda, que había adquirido en un reciente viaje a Europa. La joya se le cayó de su dedo cuando la actriz se apoyó en una de las barandas de los balcones que da al hall del Hilton.
También se vio el “V deep” en Jimena Barón, cuyo escotadísimo vestido negro de Natalia Antolín, que llevó con pelo suelto y ondas naturales, dejó a la vista un sexy tatuaje de un ojo entre sus pechos. Denise Dumas, espléndida en un diseño blanco de Laurencio Adot, con falda amplia y cinturón negro con detalle en brillantes, fue otra de las que se animaron al escote profundo, al igual que Natalia Lobo, vestida por Evangelina Bomparola, con un modelo color verde inglés con escote y mangas con vuelo (como accesorio sumó una especie de tiara en color dorada), Justina Bustos, infartante en un diseño negro con arandelas y perlas, y la periodista Luciana Geuna, by Las Oreiro.
Otro de los elegidos de la noche fue el colorado, en el perfecto ensamble oriental by Ramírez que lució Griselda Siciliani, con pelo recogido con tocado de orquídeas y make-up en armonía total. "Pablo está en todos los detalles, trajo las flores y casi que el vestido me lo cose sobre el cuerpo", aseguró la actriz de "Educando a Nina". También de colorado se lucieron Verónica Varano y Eleonora Wexler, ambas by Verónica Far, y María Belén Aramburu, otra de las figuras que eligió a Claudio Cosano. Sofía Zamolo, en cambio, eligió un vestido de Laurencio Adot de seda en color rojo con falda plisada y crop top y sumó un clutch nude para completar el estilismo. El diseñador también asomó junto a otras tres invitadas que lo eligieron: Anamá Ferreira, junto a su hija modelo, Taina Terreira, Mariana Brey y María Soldi, nominada por su trabajo como actriz de reparto en "Historia de un clan".
Fueron unas pocas las que se atrevieron a algo diferente, como Lali Espósito con un diseño con flecos de canutillo y "crop top" muy acorde a su edad. Es que en su último viaje a Israel para cerrar su exitosa gira, "A bailar", la actriz de "Esperanza Mía" visitó el atelier de la diseñadora israelí Julie Vino—especializada en vestidos de novia en Jaffa, al sur de Tel Aviv— y acompañada por su amiga y estilista, Maru Venancio, elegió el look para la gala de la entrega número 46 de los premios Martín Fierro. "Lo ví y me encantó. Dije: esto es para mí", contó Lali, próxima a presentar su segundo disco. La actriz nominada como mejor actriz protagonista de ficción diaria llevó el pelo suelto con ondas al agua, estuvo peinada por Juan Manuel Cativa y lució un maquillaje "smokey eyes" y anillos de Chronos B.A.
También Julieta Zylbergberg deslumbró con un vestido nude con apliques geométricos y gran escote en la espalda by Nous Etudions y Cintia Garrido con un vestido naranja con detalle de plumas en el cuello y faja negra de charol. Pero sin dudas una de las más elegantes fue Mirtha Legrand, en un vestido realizado en tul italiano, bordado con figuras geométricas en cristal Swarovski, pailettes y mostacillas en tono azul noche sobre un furreau en crepe cady de seda natural color avellana, by Gabriel Lage, toda una pieza de haute couture. "Es un vestido-alhaja que pesa más de 3 kilos, por las piedras. Es divino", dijo la diva de los almuerzos, quien acompañó su outfit con peinado de Yanet para Ciclo Buenos Aires. ·"Mi peinadora Lía Sánchez está en Europa. Me maquilló Gladis Andrade", aclaró Mirtha, siempre fiel a su equipo.
Párrafo aparte merecen los looks de Mariana Fabiani. La conductora de la gran gala de la televisión argentina hizo su aparición con un imponente vestido de Javier Saiach en color marfil, con un pájaro bordado cruzando el pecho y amplia falda de tul, al que sumó un clutch dorado, sandalias a tono de Ricky Sarkany y acertado peinado "ponytail" (cola de caballo). "Lo bauticé Tincho. Me encanta porque le da un espíritu rockero al modelo", dijo la ganadora de la estatuilla a mejor conducción femenina, en alusión al bordado de su vestido, muy ponderado en las redes sociales. Su segundo cambio—un vestido de gasa negro íntegramente bordado con formas geométricas en pailletes y cristales, que llevó con zapatos Valdez y joyas Bárcena, como en su primer vestido—fue todo un hit.
Y entre colores metalizados para los más arriesgados, blanco y negro para los espíritus más conservadores, mucho net, faldas armadas y de línea sirena, los peinados de la gala fueron variados: hubo ondas, pelo suelto y recogidos, destacándose el peinado de Grisela Siciliani en alusión a su outfit oriental.
