En un año la vida de Francisco Delgado cambió rotundamente. Tras ganar “Gran Hermano”, cumplió su deseo de trabajar en los medios de Argentina. Pero lo que mayor felicidad le trajo en 2015 fue haber concretado inesperadamente su sueño de ser padre. Primero, con la llegada de Elena, la beba que tuvo junto a Barby Silenzi, la partenaire de Ezequiel “El Polaco” Cwirkaluk, en el “Bailando por un Sueño”. Y luego, con el ADN que confirmó que Ian, el pequeño de Gisela Bernal, era su hijo. Por eso, el domingo 17, Francisco celebró el primer año de “Elenita”, pero también su buen presente. “Vivimos un cumpleaños soñado, vino toda mi familia de Río Negro. Nunca imaginé este momento tan lindo. Hace un año estaba en Ecuador trabajando y hoy soy padre de dos seres hermosos. Es una sensación extraña y maravillosa. Mis hijos son lo más importante de mi vida”, dice Francisco.
Fue un día de absoluta alegría ya que el festejo comenzó al mediodía y terminó a la noche, en el country del cirujano plástico Ernesto Capellino, íntimo amigo de Francisco. Gisela no pudo asistir por compromisos laborales pero sí lo hizo su pequeño Ian. Pablo, el hermano de Delgado, fue el chef del cumpleaños y cocinó lomos y bondiolas con distintas salsas y panes saborizados. La torta con el nombre de la homenajeada, vestida por “Chocolettes bebes y Pecosos”, la hizo “Be Dolce” con detalles en porcelana de “Dulces Caritas Artesanía”, y el Candy Bar, de “Por amor a Mora”. Los chicos cantaron y bailaron con el show infantil de “Morita Animaciones” y jugaron en los Inflables “Kunfu Panda”. “Fue una celebración en familia. Me llevo genial con ambas madres de mis hijos. Pero estoy soltero, abocado a mi trabajo que por suerte me está yendo muy bien. Estoy en “El Debate” de Gran Hermano, participo del programa “Contala como Quieras”, de lunes a miércoles, de 22 a 24, en “Radio con Vos y Ensayo” junto a Charlotte Caniggia y su bailarín para la salsa de a tres del “Bailando...” Me siento pleno por este excelente presente laboral, pero principalmente personal junto a mis hijos. Me emociona ver cómo se adoran”, concluye Francisco mientras observa a Ian y “Elenita” jugar cómplices.
Por Naiara Vecchio.
Fotos: Máximo Gómez.