Alejandro Lerner solidario con el comedor "Los carasucias"

Una sonrisa resplandeciente describe cómo se siente."Estas cosas le dan sentido a mi vida", dice Alejandro Lerner, mientras ayuda a bajar de una camioneta un freezer de gran tamaño. Es el sábado 16 y a las 15:00 horas, a pesar del sol, el frío se hace sentir. El cantante llega al corazón del barrio de Mataderos para cumplir su promesa: donar electrodomésticos de primera necesidad para el comedor popular "Los Carasucias", fundado por Mónica Carranza, quien falleció hace siete años. El artista asistió junto a su mujer Marcela y su hija Luna —además tienen a Tomás, de un año y medio—."Vine con mi hija para que aprenda a compartir y convivir con otras realidades", agrega el artista, que donó además un lavarropas, un secarropas y una TV Led."Con este comedor me conecté por primera vez hace quince años. Estos chicos no son judicializados, son de padres pobres que no tienen dónde dejarlos cuando trabajan o no tienen recursos para darles de comer—explica Lerner, antes de contar cómo influyó su breve participación en el “Bailando...” para esta donación."Me vinieron a ver dos madres de Mataderos para decirme que, desde que murió Mónica, el comedor estaba un poco caído. Por eso decidí participar en el programa de Marcelo Tinelli, con la posibilidad de donar mi sueldo", agrega.

Alejandro Lerner recorre las instalaciones, improvisa un picado de fútbol, y monta un minishow con un repertorio que incluye desde "Cambiar el Mundo", hasta versiones de "El Sapo Pepe" y "La Gallina Turuleca"."Tuve que renunciar al ‘Bailando’ porque tenía que hacer la campaña de prensa de mi nuevo disco llamado ‘Auténtico’, presenté el CD en el Teatro Astros y al día siguiente bailé en la TV. Imaginate lo que fue preparar las dos cosas. Tuve una sensación de presión alta y sentí que el juego se estaba poniendo peligroso, pensé en las responsabilidades que tengo como padre de niños chicos, y que no necesito bailar para seguir ayudando. Ahora mi objetivo es buscar más apoyo para este comedor, con gente del gobierno o empresas que me puedan dar una mano para conseguir un horno industrial", afirma refiriéndose a "Los Carasucias", que quedó a cargo del hijo de Carranza, Roberto Zucarino, y es un lugar que actualmente le da de comer a 500 personas todos los días, y aloja entre 50 y 60 niños.

El sol se oculta en Mataderos y el frío se potencia con una llovizna pasajera. Lerner comenta que está a full preparando sus conciertos del 11 y 12 de noviembre en el Teatro Opera, y su "Gira Auténtica" por todo el país. Antes de despedirse de cada uno de los niños, Alejandro afirma: "Alguna vez Steve Jobs dijo que si sos lo suficientemente loco para creer que vas a cambiar el mundo, podés cambiar el mundo. Lo que hicimos esta tarde es una pequeña revolución que tal vez dure sólo este rato. Pero es un acto de magia, un gran avance", concluye.

Por Fabián Cataldo.

Fotos: Ernesto Pagés.

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