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Se enamoraron en 2010 y la química rápidamente dio rienda suelta a la pasión. Desde la primera vez que se vieron, Yanina Screpante y Ezequiel “Pocho” Lavezzi supieron que juntos iban a escribir una apasionada historia de amor. En septiembre de 2015 un pequeño “break” les sirvió para que esa distancia pusiera en orden sus sentimientos y, una vez más, el amor que los había sorprendido cinco años atrás, se impuso con todas sus fuerzas. La modelo entonces hizo sus maletas y lo acompañó a hacerse cargo de su nuevo desafío en el club de fútbol Hebei Fortune, en China. Allí la pareja disfrutó de su felicidad en una geografía diferente a cualquier otra y, lentamente, se fue acostumbrando a la rutina de Qinhuangdao, a 300 kilómetros de Pekin.
Aprovechando las vacaciones post Copa América, “Pocho” y Yanina, junto al hijo del jugador, Tomás, y a sus cuatro sobrinos, volaron a la paradisíaca Aruba y se instalaron en el Ritz Carlton, el lujoso hotel cinco estrellas ubicado sobre playa de Palm Beach, con cuatro restó, Spa, tres piscinas y grandes atracciones. “Pocho” también viajó con su kineseólogo para continuar con sus ejercicios y así recuperarse de la lesión que sufriera en su codo izquierdo por la que debió llevar un cabestrillo hasta hace sólo unas semanas. En la pequeña isla caribeña la pareja disfrutó de jornadas de sol, jugos, paseos en catamarán, mimosy juegos. Ya que al tratarse de vacaciones con niños debieron incluir planes que fueran el deleite de los pequeños. Aunque, a la hora de las inolvidables puestas de sol que ofrece Aruba sobre el cristalino mar, aprovecharon para “escaparse” de todos y vivir románticos atradeceres a solas.
