En “La Casa de los Suspiros” siempre hay música, risas, alegría… Voces y gritos de familia. Allí cada ocasión especial se convierte en una gran celebración en la que los Andino encuentran la excusa perfecta para volver a reunirse junto a sus afectos más íntimos para, una vez más, levantar su copa y brindar. El 4 de febrero Guillermo cumplió 49 y el 2, su hija menor, Victoria, había cumplido 9 años. Por eso decidieron festejar juntos. Pero la lluvia les jugó una mala pasada y la celebración debió posponerse por un fin de semana. El sábado 11 de febrero la fiesta no se suspendía ni siquiera por malas condiciones climáticas. Y, aunque el sol jugó a las escondidas con las nubes durante toda la jornada, en el parque de la casona de Martinez, todo fue fiesta. “Guille y Vicku son como dos bebés iguales. Ellos decidieron festejar juntos sus cumpleaños y debatieron sobre qué era lo que querían para ese día. Fue una reunión muy informal, de alrededor de treinta personas entre familia y los amigos más íntimos. Hubo asado y una tarde muy divertida de juegos”, cuenta Carolina Prat (42), que comenzó a organizar la fiesta durante sus vacaciones en Punta del Este.
Como una experta anfitriona ella se encargó de “aggiornar” los livings en la galería junto al parque de la casona y de supervisar cada detalle del catering, ayudada por su hija Sofía (15) que se encargó de controlar las travesuras del pequeño Ramón (1 año y 10 meses). Hubo asado, mesa dulce repleta de caramelos Candy, bomboncitos y bocaditos de coco y dulce de leche y dos grandes tortas. La de Vicky, a pedido de ella la hizo Carolina, era una montaña de vainilla y dulce, cubierta con pasto con una casita de chocolate rodeada por caramelos y chupetones. La de Guillermo, una torta con crema pastelera y frutillas —su preferida de una tradicional confitería de Martínez— que decoraron con los colores y escudos del club de sus amores: Racing. “Los dos ‘bebés’ eligieron las atracciones de la fiesta y alquilaron un Toro mecánico por el que pasamos todos. Se hizo una competencia para ver quién duraba más sobre él sin caerse. Fue muy divertido porque empezaron los chicos y seguimos los chiquilines de los grandes. ¡Yo casi me muero porque con mi problema de cervicales terminé mareada y a los gritos! Vicky ganó la competencia porque duró 47 segundos sobre el toro y se llevó la copa. El problema vino después, cuando hubo guerra de espuma y serpentina y quedó todo el toro y el jardín tapado de nieve…”, asegura “Caro” con una gran sonrisa. Luego, los grandes, hicieron un torneo de truco y los amigos de “Guille”, Beto Bruckman y Gonzalo Echagüe se llevaron las copas. A la hora de los regalos, Andino recibió una Ballesta Codel —un juego retro, para su colección, de arco que dispara saetas— y Vicky, juntó dinero para comprarse un vestido, aunque sus padres la sorprendieron con un solero de Paula Cahen D'anvers, unos muñecos Nom Nom y algunas prendas de Victoria’s Secret —ya que colecciona todo lo de esa firma americana—. “Padre e hija son muy parecidos. Meticulosos, coleccionistas y se divirtieron como dos criaturas”, concluye la orgullosa anfitriona.
por Gaby Balzaretti
Fotos: Ernesto Pages