La expectativa fue superada y lo vivido la noche del jueves 9 quedará en la historia. Dos potencias de impronta indeleble, sin ninguna necesidad de medir sus fuerzas, decidieron aliarse. Soda Stereo y Cirque du Soleil fueron más Soda y Cirque que nunca y, aún así, produjeron una simbiosis mágica y multisensorial. El Luna Park, lugar que guarda en su memoria espectáculos icónicos, fue el marco ideal, y así “Sép7imo Día, No Descansaré” inauguró una propuesta épica que continuará en el estadio de Corrientes y Bouchard hasta el 14 de mayo, y luego se trasladarán (con la ayuda de 20 camiones) escenografías, vestuarios, audio, luces y video hacia la provincia de Córdoba, y más tarde hasta Perú, Chile, Colombia y México. En 2018 el nuevo fenómeno de extenderá en Estados Unidos.
Era mucha la expectativa desde que el espectáculo se puso en venta en noviembre de 2016, cuando se vendieron más de 50 mil entradas en 24 horas. Ya fueron adquiridos 300 mil tickets, o sea 50 funciones de las 72 que se harán en el Luna. El jueves 9, a las 21:20 horas, comenzó el show y el impactante lucimiento de artistas de 18 nacionalidades —rusos, ucranianos, ingleses, australianos, neozelandeses, estadounidenses, canadienses, franceses, japoneses, mexicanos y argentinos, entre los cuales están Toto Castiñeiras (clown), Florencia Aracama (actriz) y Nico Busso (acróbata)—. Ni circo puro, ni recital de rock en vivo... Un nutritivo alimento para los cinco sentidos. Los invitados a la gala estreno, entre los que asistieron los más encumbrados actores, músicos, modelos, políticos, funcionarios públicos, deportistas y empresarios, no dejaban de observar hacia arriba, hacia abajo, a ambos lados, lejos y cerca. Los sonidos envolventes invitaban a danzar a colores y coreografías psicodélicas.
Nada de esto podría ocurrir sin las canciones de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti. Tampoco sin el sofisticado sello circense de Cirque du Soleil. Números, cuadros, objetos gigantescos que se transforman, ruedas que se deslizan y sorprenden. Bailarines, malabaristas, acróbatas, todos interpretando roles en una dinámica de estética ochentosa pero súper vanguardista. Destrezas atléticas, una artista plástica que crea una obra en vivo, en la que se cuelan personajes que escalan sus dibujos en una enorme pantalla de video. Psicodelia con texturas tecnológicas. De repente, el vértigo cede paso a un fogón etéreo, en pleno Luna Park, a pura guitarreo, comandado por la mexicana Zendra Tabasco, con una invitación a cantar “Té para 3” y a participar sumando luces con los celulares. Más tarde, las pantallas mostrarán imágenes de los tres Soda, una artista bailará colgada sujetada con un arnés de su cabello; y en un modernoso estanque un guitarrista y una sirena danzarán el tema “Hombre al Agua” sin que nadie pueda explicar cómo lo hacen sin tomar aire.
El show suma frenesí y bailarines acróbatas exhiben sus “raros peinados nuevos”, típicos de los ochenta. Casi dos horas llenas de explosiones sensitivas a las que en este avant premiere se le sumó un profundo condimento emotivo. Desde las plateas, no sólo Alberti y Bosio observaban y se deleitaban, sino que también la mamá de Gustavo, Lilian Clark, junto a Benito y Lisa (hijos del cantante), y Laura y Estela (las hermanas), experimentaban una mezcla de nostalgia y alegría.“Este show marca un reencuentro con nosotros mismos. Fue un largo proceso sanador para asimilar lo que pasó con Gus, y transformar eso en la energía necesaria para llevar adelante uno de los proyectos más grandes de la historia de Soda. Esto tiene algo diferente, porque no es una obra circense exactamente, ni es un show, es una mezcla de ambas cosas, donde el circo, más que homenajear, celebra”, declaró Charly Alberti. Por su parte, Zeta Bosio agregó: “Siempre le dimos muchísima importancia a la puesta de nuestros shows. Ahora, por primera vez, además de estar en las manos de los mejores del mundo, podemos disfrutar de nuestra música y de las imágenes que ella inspira desde abajo del escenario. Lo soñamos siempre, pero nunca estuvimos capacitados para hacer un show así en nuestros escenarios”. Michel Laprise, escritor y director canadiense de “Sép7imo Día”, comentó:“La música de Soda Stereo fue, y continua siendo, el soundtrack de la vida de millones de personas en América Latina. Lo que estamos celebrando en este show es el amor de la gente por la banda. ¡Es una forma de decir, con humildad y sinceridad: ‘Gracias totales´!”.
Con un perfil bajo, aunque con un look similar al que lucía su padre en los ochenta, Benito Cerati se mostró emocionado:“Es muy lindo y muy loco. Uno podría llegar a querer intelectualizar lo que siente, pero creo que recién voy a caer en unos días. Esto es un recuerdo musical de lo que fue mi papá, es muy lindo, está hecho con respeto y eso está bueno. Soda tiene una antena con otro planeta que hace que su música de hace 20 o 30 años suene contemporánea, que rompa moldes. Más que un homenaje, esto es una celebración de una banda que es atemporal”.
Es la primera vez que la compañía circense canadiense se inspira en una banda de Latinoamérica para producir un show. Antes lo había hecho, pero con The Beatles, en “Love”(2006); con un tributo a Elvis Presley, en “Viva Elvis” (2010); y con un homenaje a Michael Jackson, en la obra “The Immortal World Tour” (2011). En el avant premiere en el Luna Park asistieron desde la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti y varios ministros, hasta celebridades, deportistas, empresarios y 4.500 personas, en su mayoría fans de Soda Stereo. La dirección de CARAS, Liliana Castaño y Héctor Maugeri, acompañaron la premiere mundial.
Codirigido por Michel Laprise, escritor y director, y Chantal Tremblay, directora de creación, “Sép7imo Día, No Descansaré” es el resultado de dos años de un extraordinario trabajo conjunto entre los miembros de la banda, sus representantes, reconocidos músicos y el equipo creativo de Cirque du Soleil. El espectáculo es el cuadragésimo (40) de la compañía canadiense; se estrena diez años después de la gira “Me verás volver”, el tour que reunió a Soda Stereo luego de una década de su separación; es el primer show en la historia del Cirque du Soleil que tiene público parado en el campo (llamado en la Argentina Movistar Zoom Zone), en un espacio en el cual la audiencia se siente parte del espectáculo.“Nuestro loco sueño, nuestro camino para producir un show con Cirque du Soleil que rindiese tributo a nuestra amada banda, llega hoy a su destino. Finalmente estamos presentando este nuevo universo de Soda Stereo, creado por Cirque du Soleil, al mundo. Este proyecto está lejos de lo que hemos hecho como productores hasta hoy”, afirmó Diego Sáenz, CEO de PopArt Music y productor de “Sép7imo Día”. Exultante, Daniel Kon, histórico manager de Soda Stereo y también productor del show, dijo:“Después del tour ‘Me verás volver’ parecía inimaginable llevar a Soda Stereo un paso más allá y superar ese momento histórico. Sin embargo, Soda Stereo siempre tuvo la capacidad para hacernos predecir el futuro. Ahora, con Cirque du Soleil, la banda nos ofrece una vez más esa posibilidad de vislumbrar el futuro y los sueños por venir”.
El vestuario de “Sép7imo Día” incluye personajes que tienen parlantes que sobresalen de sus estómagos, como si el cuerpo entero vibrara al ritmo de la música. Para Dominique Lemieux, diseñadora de vestuario del show, los provocativos estilos de moda que sucedieron al punk suelen asociarse con la noción de disfraz. Soda Stereo marcaba tendencia con sus looks, y sus nuevos y extraños cortes de pelo, inspirados en la escena under del Reino Unido y del resto de Europa. Junto con Eugenia Palafox, realizadora de pelucas argentina, Lemieux diseñó tocados de cabello sintético, vinilo y apliques metálicos que pueden interpretarse como el reflejo de la moda post punk de los 80 y 90.
La dinámica del espectáculo culmina con un final “bien arriba” con el tema “De Música Ligera”, con acróbatas haciendo proezas en el aire, a lo largo de una pasarela en forma de guitarra eléctrica que atraviesa al público. Luego vendrán los saludos tradicionales como los de una obra de teatro. Y el touch emotivo de la premiere: cuando salen al escenario para saludar Zeta Bosio y Charly Alberti, debajo de una gigantesca imágen de los tres Soda Stereo agradeciendo al final de uno de sus últimos shows, junto a la ya emblemática inscripción “Gracias Totales”. Ellos señalan a Gustavo Cerati, porque él también estuvo presente en esta loca aventura de la banda junto al Cirque du Soleil. Un ejemplo de que su aura eterna es un legado de inspiración.
por Fabián Cataldo
f.de bartolo/perfil
Agradecimientos: Verónica Cheja, Juliana Wainsztein. Agostina Obeid, Laura Costa.
Urban Grupo de Comunicación.
PopArt Music. Daniel Kon.