Cuando todavía acobijaba a una muñeca en sus brazos, la actriz Melania Lenoir (34) recuerda cómo se sentaba en el living de su casa de Martínez a escuchar las melodías de su papá músico. Eran tardes eternas de música y baile, donde todos se convertían en espectadores y protagonistas. Apenas sus padres terminaban de interpretar sus canciones, la pequeña pedía ver las películas “Grease”, “La Bella y la Bestia”, “Moulin Rouge” y “Los Tres Chiflados”. Orgullosos, los mayores observaban la gracia de su heredera, mientras la niña imitaba a los personajes de los films. “El arte atraviesa mi ADN, me crié en una familia de artistas. Con eso se nace, si no lo sentís, te tenés que dedicar a otra cosa”, dice quien se pone en la piel de Lucy en el clásico musical “Jekyll & Hyde”, que hasta el 16 de abril se presenta en el teatro Metropolitan Citi. “Estoy feliz por la repercusión de la obra, ahora con Juan Rodó, Raúl Lavié y mis otros compañeros nos estamos preparando para la gira por el interior del país”, agrega antes de ir a su clase de canto.
La disciplina y formación artística acompañan a Melania desde sus seis años, cuando deslumbraba en su curso de danzas escocesas y ante la profesora de comedia musical del colegio. “A veces tengo que ponerle un freno a mi exigencia porque me paso de revoluciones y mi cuerpo se resiente. En el musical me tuvo que reemplazar por unas semanas Natalie Pérez porque tuve un problema en las cuerdas vocales. En escena, interpreto canciones de Linda Eder —quien hizo de Lucy en los 90’ en Broadway— y, como es un privilegio, me entregué totalmente al personaje. Pero me desbordé de energías y afecté mi voz, por eso tuve que hacer reposo”, cuenta ya recuperada mientras acaricia a su caniche negro “Bu”, quien convive con ella y su novio músico Martín Lozano (33) en Palermo.
Convertida en la nueva musa de los musicales argentinos, Lenoir tuvo que pasar varias pruebas. Luego de estudiar teatro y danza en el Conservatorio Nacional de Buenos Aires, sorprendió en “Rent” y deslumbró en “Chicago”, “Hedwig and the Angry Inch”, “Los últimos cinco años”, “Avenida Q”, “Forever Young”, “Shrek” y “Rocky Horror Sho” entre otros musicales. Hoy consagrada en la obra que refleja la dualidad de la condición humana, Melania comparte su identificación con la trama del espectáculo: “Como profesora de yoga, soy muy pacífica. Pero como actriz, soy pasional, cabrona e intensa. Conviven y se llevan muy bien esas dos versiones en mí. También amo la aventura, durante muchos años fui asistente de guía de Alta Montaña en el sur argentino y, a los 23 años, me fui a vivir a California, donde trabajé de mesera”. Pero la travesía en Estados Unidos le duró sólo seis meses. “Extrañaba mi vocación, quería actuar, bailar y cantar. No aguanté más y volví a la Argentina. Si bien estar un tiempo en el exterior fue una hermosa experiencia, allá ratifiqué más que nunca que quiero morir arriba de un escenario, el arte me mantiene viva”, concluye feliz.
Por Naiara Vecchio
Producción: Alejandro Luciani
FOTOSF.DEBARTOLO/PERFIL
Agradecimientos: Verónica de la Canal Maison.(www.veronicadelacanal.com) Peinó: Ludmila Larrinoa Bazán. Make up: Soledad Vergara.