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No lo dudó ni un segundo. Tras haber ganado en primera ronda del ATP 250 de Estoril, Juan Martín Del Potro (28) se bajó del torneo y viajó de urgencia a la Argentina. Del otro lado de la línea de su celular, estaba su mamá contándole la noticia de la muerte de su abuelo a los 83 años. Francisco José Lucas, el legendario carnicero del barrio de Villa Italia, en Tandil, era el principal fanático de su nieto tenista. Cada vez que el novio de Jimena Barón disputaba un partido, “Don Lucas” lo llamaba y le decía:”Te espero en casa así me das el trofeo”.
De campera, jeans negros y anteojos oscuros, “La Torre de Tandil” contuvo en todo momento a su hermana Julieta (25), durante el mediodía del jueves 4 en el Cementerio Privado Pradera de Paz. Luego del responso, hubo un cerrado aplauso de todos los familiares y del centenar de personas que participaron de la emotiva despedida.
Días después, el tandilense subió una foto a su cuenta de Instagram con su nono y le dedicó una emotiva carta: “Gracias por ser el abuelo que cualquier nieto desearía tener. Gracias por haber sido un ejemplo de persona. Gracias por ser el gran hombre de la familia y marcarnos el camino con tu humildad y espíritu de lucha. Gracias por enseñarme el valor del trabajo y el esfuerzo. Gracias por el apoyo que me diste junto al resto de la familia para que pudiera cumplir el sueño de ser tenista profesional. Gracias por haberme regalado una camiseta de Boca cuando era chiquito. Gracias por tus palabras de aliento antes de Río y por pedirme que no volviera sin la medalla. Gracias por retarme cuando te dije que la Davis era muy difícil y por contestarme enojado: 'Si no vas a ganar y traérmela, no vayas'. Gracias por esperarme para que pueda darte el último adiós, antes de dejarnos con los más lindos recuerdos de los momentos compartidos. Te amo abuelo. Que descanses en paz”.
Leo Lantz - Diario Nueva Era / Tandil
