Dueño de un carisma que seduce a la platea femenina, Pablo Alborán (28) se ganó un lugar entre los músicos más importantes de habla hispana con trabajo, y canciones que le hablan al amor. Fanático del Paddle, el tenis y el gimnasio, el músico nacido en Málaga, España pasó por Buenos Aires para promocionar sus últimos dos singles y su próximo álbum de estudio que fué editado por Warner Music: “Prometo”. Divertido y extrovertido, habló de todo: de su amor por la pizza argentina, el cariño de sus fans y su vida fuera de los escenarios. “Venir a la Argentina siempre es un placer, el cariño de la gente, de los fans me emocionan. Además es una buena excusa para poder disfrutar de una rica pizza en Güerrín. En esta oportunidad me he podido dar todos los gustos y estar en contacto con muchos amigos que tengo aquí”, contó.
—Usted ha lanzado dos singles, uno de ellos se llama “No Vaya a Ser” y habla sobre el amor y la posibilidad de enamorarse y que ese amor se pierda, ¿Le tiene miedo al amor o es simplemente una canción?
—No, no lo tengo miedo amor pero creo que en cierto modo cuando es de verdad puede llegar a asustar sobre todo cuando te desnudas ante el otro y te dejas ver tal cual. Quizás uno se enamora y luego sale lastimado, por eso no vaya a ser que te enamores y salgas herido, de eso habla el tema. Yo personalmente no le tengo miedo al amor, pero sé que hay que respetarlo y cuidarlo porque siempre corres riesgo a ser lastimado.
—En “Saturno”, su otro tema, confiesa haber tenido “tantos momentos felices”. ¿Cuáles son los momentos en su vida que más recuerda?
—En mi vida personal los momentos más felices son varios pero si tuviese que elegir algunos diría que son: junto a mis abuelos, ya que en una época vivíamos todos unidos y eran geniales. Otro momento que recuerdo fuertemente es cuando salía con mis amigos a andar en bicicleta por Málaga mi ciudad natal, parecíamos ‘The Goonies’ —un clásico del cine de los años 80’s—. Y finalmente me acuerdo mucho de mi convivencia con mi hermano. Yo me dormía muy temprano y él se iba de fiesta y cuando llegaba a la habitación agarraba su guitarra y practicaba, yo me hacía el dormido pero disfrutaba escucharlo tocar.
—¿Cuándo fue su primer contacto con la música?
—Pues creo que mi primer contacto con la música ha sido ese, viendo a mi hermano tocar la guitarra o ir cantando en el auto con mis padres y abuelos. Ahora la primera vez que agarré un instrumento fue a los 7 años cuando toqué el piano, luego a los 11 ya estaba tocando la guitarra. Con la guitarra compuse mis primeras canciones. En realidad fueron intentos de canciones con frases patéticas (risas).
—¿Por ese entonces, soñaba con triunfar y tener el éxito que tiene ahora?
—La verdad es que no, no lo soñaba, ni lo pensaba, ni lo imaginaba. Sólo quería tocar mi guitarra y hacer canciones. Con el paso de los años siempre me dio igual cantar para 10 personas o para 20 mil. Yo me siento muy libre cuando canto. Desde pequeño siempre tuve esa sensanción. Hoy me siento afortunado el vender discos y hacer conciertos multitudinarios.
—¿Qué opina del público argentino?
—Es un público muy especial. Es exigente y muy selectivo, apasionado y fiel. Tienen una historia musical muy grande y prestigiosa; entonces uno no puedo venir a la Argentina sin tener preparado un show importante o un disco bien construido. Yo tengo un respeto muy grande por la música argentina. Los clubes de fans son maravillosos, siempre están haciendo cosas por uno.
—¿Y qué es lo que más le gusta de nuestro país?
—El asado y por sobre todas las cosas la pizza. La de Güerrín, que está en la Calle Corrientes es increíble. Podría decirte que la pizza argentina es mi gran debilidad. Es lo mejor que hay en el mundo.
—Muchos artistas dicen que la mujer argentina es de las más bellas del mundo…
—La mujer argentina me parece muy hermosa. Son coquetas, están siempre arregladas. Son maravillosas. Pero ojo que en España también tenemos mujeres muy bellas, y en Málaga, mi tierra, hay mujeres muy hermosa. La mujer ya de por sí es una belleza
—¿Cómo es un día libre en su vida?
—Cuando tengo un día libre veo muchas series, veo mucha televisión y hago deporte. Estoy con mi perro, con mis amigos. En Málaga tengo un grupo de amigos con los que hacemos música folclórica, flamenco.
—Tiene un cuerpo muy trabajado, ¿Se entrena seguido? ¿Va al gimnasio? ¿Cuáles son tus tips para lucir bien?
—Hago mucho deporte. No juego al fútbol porque soy un negado. Juego mucho al Paddle y al tenis. También voy mucho pero mucho al gimnasio. Con lo que no me cuido es con la comida. Como todo lo que quiero, quizás me cuido un poco cuando estoy de gira. Pero me gusta comer mucho.
—¿Es coqueto, usa cremas, perfumes…?
—Si, por supuesto, uso cremas y muchos perfumes. Siempre estoy pendiente de mi imagen, de mi postura. Es inevitable cuando uno vive con 100 mil cámaras encima no estar pendiente de la imagen. Lo tomo como algo normal, igualmente no soy fanático del cuidado pero sí tomo mis recaudos para que siempre lucir bien.
—¿Con qué sueña un artista ya consagrado como usted?
—Sueño con seguir trabajando, toco madera porque me va muy bien pero hay que seguir buscando la manera de reinventarse. Hay que hacer cosas nuevas y nuevos objetivos. Mis sueños no paran nunca, mi cabeza va a 100 por hora.