Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en marido y mujer ante la mirada atenta del mundo entero que no quiso perderse ni un momento de la esperada boda real.
Meghan y el príncipe Harry, quienes debieron afrontar el asedio mediático y los exigentes protocolos de la Corona británica, tuvieron su momento mágico cuando se juraron amor eterno en la Capilla San Jorge en el Castillo de Windsor, en donde ciudadanos comunes, miembros de organizaciones benéficas, estudiantes, e integrantes de la realeza, presenciaron la tan esperada unión.
Pero el momento más lindo de la ceremonia, sobre todo para Meghan, fue el que captaron las cámaras de televisión. "You look amazing. I'm so lucky" (Luces maravillosa. Soy tan afortunado), se pudo leer de la boca del Príncipe Harry que no dejaba de mirar a su entonces prometida con la mirada más dulce que podía tener.
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