Es un apellido que se acostumbró a tutearse con la historia y que nunca deja de sorprender con nuevas proezas. Si Adolfo Cambiaso (43) no claudica en su afán por seguir siendo el mejor polista del mundo, quebrando marcas y récords permanentemente, su hijo tocayo, más conocido como “Poroto” Cambiaso (12), se empieza a acostumbrar también a los episodios heroicos. Así lo demostró el fin de semana que pasó en las afueras de Londres, cuando se convirtió en el polista más joven del mundo en ganar la Royal Windsor Cup.
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Se trata de uno de los torneos más relevantes de la temporada británica de polo, ya que se juega desde el año 1955, participan 23 equipos y la ceremonia de premiación suele ser encabezada por la Reina vigente. Reservada para equipos de hasta 15 goles de hándicap, el hijo de “Adolfito”, cuya valoración es 1 gol, compartió el equipo de La Dolfina junto con su padre y dos polistas ingleses, Josh Cork y Kian Hall. Enfrente, Park Place también contó con un polista argentino, la joven promesa Jerónimo del Carril (20), de 7 goles, un cóctel entre experiencia y juventud que terminó con la victoria de La Dolfina por 11 a 7 y una nueva copa para la suculenta vitrina de los Cambiaso.
Con María Vázquez (41) y su hija Myla (7) alentando desde el palenque, la escena más significativa de otra aristocrática tarde de polo en el Guards Polo Club fue la del final, cuando la Reina Isabel II (92) le entregó los trofeos al cuarteto ganador. En una secuencia que “Poroto” jamás olvidará, y que permanecerá grabada en la retina de muchos testigos, la emblemática monarca, entre incrédula y sonriente, le entregó al valiente niño argentino su merecida copa. Su madre contempló el momento también anonadada, en un hecho sin precedentes en la historia de la competencia.
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Pero lo de “Poroto” no sólo se circunscribió a ese hecho formal, sino que el hijo del diez de hándicap fue elegido el jugador más valioso de la final (Most Valuable Player), prueba elocuente de lo bien que se desenvolvió dentro de la cancha. “Para mí es un placer poder jugar en La Dolfina y jugar con los caballos de papá”, dijo “Poroto”, otro Cambiaso dispuesto a reivindicar y engrandecer la historia.
Fotos: Pablo Ramírez.