Por primera vez llegó a Punta del Este seducida por el cumpleaños de una amiga y la posibilidad de demostrar ante una audiencia inédita sus cualidades de futbolista. Y si bien su nombre siempre cobra trascendencia por su vínculo con Diego Maradona (58), con quien atraviesa un impasse, Rocio Oliva (28) quiere recuperar el rendimiento deportivo que hace no mucho supo tener. Por eso acaba de comenzar la pretemporada con River, y no dudó en liderar el equipo argentino que disputó un triangular amistoso en la playa del Parador Ovo Beach. Organizado por “Pink Soccer”, la movida convocó a tres equipos representativos de la Argentina, Brasil y Uruguay, convirtiendo al parador del Hotel Enjoy, durante toda la tarde del domingo 6, en un auténtico anfiteatro deportivo.
La jornada comenzó apenas pasado el mediodía, cuando los tres planteles se juntaron dentro del parador para almorzar frugalmente. La doctora Ana Rosenfeld no quiso permanecer ajena a una jornada de tanta impronta femenina, y por eso ancló su barco, el “Grand Fri Fri”, lo más cerca que pudo de la costa. Y apenas terminaron las chicas de almorzar, la abogada las invitó a brindar en su nave junto a la Directora de CARAS, Liliana Castaño, y la responsable de Pink Soccer, Gaby Bukmaier. Fue una previa que no estaba en los planes de nadie y que estimuló a sus protagonistas, tanto como la inesperada presencia de Juan Pablo Sorín (42), el ex futbolista que capitaneó la Selección Argentina en el Mundial de Alemania 2006. “Juanpi” almorzaba en el parador y, con muy buena predisposición, se acercó a charlar de fútbol con sus “colegas” femeninas.
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¿Quiénes fueron las chicas que se calzaron los cortos? Por la Argentina, como quedó dicho, Rocío Oliva se puso la Número 10 (como no podía ser de otra manera), y la acompañaron Barby Franco (28), la ex futbolista Mariela Alfaro (integró el seleccionado en los 2000) y la conductora del programa “Noveno Chukker”, Gretel Tauber. Por las locales, Uruguay, lo hicieron todas futbolistas amateurs: Maia Fernández, Marcela Cordone, Carolina Morales, Silvia Burges, Beatriz Cabrera y Virginia Casabó, esta última ex jugadora del seleccionado uruguayo de hockey sobre césped, “Las Cimarronas”.
Y la camiseta “verdemarela” de Brasil, confeccionada como las de los tres equipos por la firma “Caol”, la lucieron Natalia Guitler, famosa por ser la gran estrella mundial del “futvóley”, y dos uruguayas, Daniela Packe y Catalina Dimitrianis. Antes de que la pelota rodara sobre la arena hubo dos números previos. Primero, una exhibición de “futvóley” a cargo de Guitler y de tres deportistas uruguayos que practican la disciplina nacida en las playas de Río de Janeiro. Acto seguido, el dado gigante de Mary Kay fue arrojado por las protagonistas y repartió premios de la firma cosmética. Fue un momento a pura incertidumbre y diversión en el que Barby Franco no se resignó a su suerte y sumó varios intentos hasta llevarse el premio. El conductor Tomás Fricher sumó a gente del público para que el entretenimiento sea más integral. Entre el público se confundieron la actriz Luisa Drozdek y la abogada Carolina Cristinziano, ferviente impulsora del fútbol femenino e integrante de la Comisión de Asociaciones Miembro de la FIFA.
El plato fuerte comenzó, a pleno sol, con el clásico rioplatense entre la Argentina y Uruguay. En partidos de tres contra tres y dos tiempos de siete minutos cada uno, las chicas desafiaron el desgaste que genera jugar sobre la arena y compusieron partidos de alto voltaje. Hubo de todo; desde barridas, pierna fuerte y jugadas de máxima tensión. Lo que le dió mucho trabajo a Marcelo Capurro, jugador del seleccionado de fútbol playa de Uruguay y árbitro del encuentro. Con dos goles de Alfaro, las “blanquicelestes” superaron a las locales por 2 a 1, y después Brasil hizo lo propio con las “charrúas” 3 a 1. El plato estaba servido para la gran final entre argentinas y brasileñas, un duelo de estirpe mundial que recrearon las chicas ante un público que se iba sumando a pura curiosidad. Con un duelo aparte entre Rocío Oliva y Natalia Guitler, las dos figuras del partido, el apasionante empate 2 a 2 dio lugar a los penales.
En esa instancia prevalecieron las de amarillo, que se hicieron acreedoras al aplauso de todos y a una copa especialmente realizada por “Trofeos Crispino”. “El partido con Brasil estuvo divino. Fue un ida y vuelta permanente; nos vamos conformes. ¡Después los penales viste como son! Y más en la arena, donde la pelota vuela a cualquier lado”, declaró Oliva en plena adrenalina post partido tras fundirse en un fuerte abrazo con Guitler. “Me pareció una piba fantástica, sabía de ella por las redes. Es humilde y re-sencilla”, agregó sobre la gran ganadora de la tarde, que sumó una copa más a su prolífica galería de trofeos.
por Carlos Cervetto
(desde Punta del Este)
Fotos: F. De Bartolo/Perfil y Ernesto Pagés.
Agradecimientos: Hotel Enjoy Punta del Este; Ovo Beach, Javier Azcurra, Paola Fernández.
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