Después de año difícil por las complicaciones ocasionadas por la pandemia, Máxima (50) y el rey Guillermo (54) decidieron disfrutar de unas merecidas vacaciones familiares junto a sus hijas, Amalia (17), Alexia (16) y Ariadna (14). Con ese fin partieron hacia su casa de veraneo ubicada en la isla griega Spetses, más precisamente en la zona de Doroufi. Un complejo de tres casas que se compraron hace unos años, sobre el mar Egeo, con suites con jacuzzi, salas de estar, cancha de tenis, piscina y muelle privado.
Máxima y Guillermo, tal como lo mostró guacamouly.com, se vieron distendidos en cada una de sus jornadas al sol.
Según comentó el matrimonio real, éstas no serán unas vacaciones más, ya que marcarán las últimas que disfrutarán en compañía de sus tres herederas. Al finalizar las mismas, Amalia y Alexia partirán a concretar sus sueños. La mayor viajando por el mundo y la del medio en un internado en Gran Bretaña. Por eso, con una rara mezcla de alegría y nostalgia, la pareja volvió a cumplir con las rutinas que distinguían sus diversiones cuando sus hijas eran pequeñas. Saltos desde el yate a las cristalinas aguas, paseos en lancha y jet sky, juegos con su pequeño perrito o, simplemente, largas jornadas tiradas en las colchonetas naranjas bronceándose.
“A esta edad tenés que estar al tanto de las cosas y tener buenas conversaciones con tus hijos.Creo que las vacaciones se prestan a tener charlas aún más profundas con las chicas para saber que está pasando por sus cabezas. Y preguntarles qué quieren de la vida, si son felices o infelices. Esa es la belleza de unas buenas vacaciones”, confesó hace un tiempo Máxima y hoy está cumpliendo con su meta familiar. El lujoso barco que les costó 2 millones de euros es el Wajer 55, tal como lo mostró guacamouly.com, considerado “el súper yate más pequeño y lujoso del mundo” con sus 16 metros de largo, una suite principal, camarotes para las princesas, cocina y un deck especial para tenderse a tomar sol.