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Nos mira con una expresión amigable, aunque intuye que no vinimos por él. El dueño de la hermosísima casa ubicada en Palermo Hollywood y a quien CARAS vino a entrevistar es Rodrigo Lussich (46), aunque el mimado Labrador llamado “Nano” (por la admiración que tiene “su papá” por el cantante Joan Manuel Serrat) por momentos cree que la estrella es él. “Tiene dos años, es muy guardián, territorial, me cuida mucho. Con cualquier persona que se acerque se puede poner bastante bravo. Tiene su carácter. No es mansito todo el tiempo”, afirma el conductor de “Confrontados” (programa de TV que emite El Nueve) y de “ATR” en Pop Radio (101.5 FM). “Estoy en vivo por la tele de 15 a 16, y apenas salgo me voy en bici a la radio. Son algo más de 10 cuadras”, explica Rodrigo, hablando en forma acelerada como es su costumbre, y agregando que además es columnista de espectáculos en Infobae.
Afirma que a su querido “Nano” lo llevan en una combi todas las mañanas hasta el mediodía. “Hace como un turno escolar (Risas). Después yo lo saco mucho a pasear. Soy re perrero. La tenencia responsable de un animal es parte del proceso. Se trata de no tener un perro solo para sacarse fotos y mostrárselo a los amigos. Si uno quiere tener perro hay que hacerse cargo. Aparte vivimos juntos, somos muy compinches—comenta antes de referirse a la colorida ambientación de su casa—. Estoy en el mismo edificio desde hace seis años, pero en este departamento estoy hace uno. Lo decoré yo mismo, le puse mi onda con los colores que me gustan. Me apasiona el arte pictórico, tengo amigos artistas que me regalaron cuadros divinos, contemporáneos, modernos, alguno más ligado al surrealismo”, agrega.
Su primer trabajo fue a los 12 años, vendiendo café. Hizo radio por primera vez a los 14. Dice que alguien lo vio en un colegio en Pilar, durante un acto improvisando alguna gracia, y fue allí cuando le ofrecieron un espacio en una radio zonal. “Estoy muy contento sobre cómo se van dando los pasos en mi carrera. A mi edad ya hice todo el caminito: fui productor, cronista de radio, panelista, conductor… Todo cae en su justo momento. Tengo esa característica de acelere que es mi marca registrada, pero noto que cambió en mí cierta rebeldía juvenil con la cual yo jugaba más a ser ‘un malo’, ‘un asqueroso’ o ‘un pendenciero’. Ahora dejo fluir más el humor, juego otro rol en la conducción, soy más anfitrión—afirma Lussich, y deja muy en claro cuál es su forma de encarar el trabajo—. No estoy de acuerdo con trabajar de ‘amigo de los famosos’, a mi no me funciona ni tengo el temple para hacerlo. No estoy buscando que me quieran las celebridades, para eso tengo familia y amigos”, asegura.
(Producción: Alejandro Luciani)
