Tattoomax se inició hace más de 10 años. Todo arrancó como un hobbie, pero llevo tinta y arte en la sangre, así que no tardó mucho en ponerse todo en camino. Más allá de todos los sacrificios cuando uno apunta a un sueño, tarde o temprano llega; y más aún cuando tenés una compañera al lado que te motiva a crecer, día a día. Tengo más de 30 premios en convenciones nacionales e internacionales.
Siempre intento superar las expectativas de mis clientes, por más sencillo o complejo que sea el diseño.
Hasta lo más simple puede ser más importante que una gran pieza, así que uno da todo de sí. Aunque hago varios estilos, me especializo en realismo y trato de lograr que más que un tatuaje sea una foto plasmada en la piel. Al terminar cada tatuaje y ver las caras de los clientes, que te abracen, me enorgullece saber que hago las cosas bien. En un futuro intento dejar mi huella y aportar mi grano de arena en este arte, y que siga creciendo y respetándose sin tanto perjuicios como antes.