martes 28 de octubre del 2025

Afasia

¿Qué es la afasia? La afasia es un trastorno del lenguaje que hace que se dificulte leer, escribir y expresar lo que se quiere decir. A veces también dificulta entender lo que otras personas están diciendo. La afasia no es una afección. Es un síntoma de daño en las partes del cerebro que controlan el lenguaje. Galería de fotosGalería de fotos

Afasia
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Los signos de afasia dependen de la parte del cerebro que está dañada. Existen cuatro tipos principales de afasia:

Afasia expresiva: sucede cuando se sabe lo que se quiere decir, pero se tienen problemas para decir o escribir los pensamientos

Afasia receptiva: afecta la habilidad de leer y entender el lenguaje. Se puede escuchar lo que dicen las personas o ver las palabras en un impreso, pero no se le encuentra sentido a lo que se lee o escucha

Afasia global: es la pérdida de casi toda habilidad lingüística. No se puede hablar, entender el lenguaje, leer o escribir

Afasia anómica: es cuando una persona tiene problemas para utilizar las palabras correctas para ciertas cosas, personas, lugares o eventos

 Con tratamiento se pueden mejorar las habilidades lingüísticas.

¿Qué causa la afasia?

La afasia sucede por daño a una o más partes del cerebro involucradas con el lenguaje. El daño puede suceder por:

Accidente cerebrovascular, el cual es la causa más común de afasia.

Tumor cerebral.

Infección o inflamación cerebral.

Lesión cerebral.

Otros trastornos cerebrales o enfermedades neurológicas que afectan al cerebro y empeoran con el tiempo, como demencia.

¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar afasia?

Cualquier persona puede desarrollar afasia a cualquier edad, pero la mayoría de las personas con afasia son de edad mediana o mayores. La mayoría de los tipos de afasia sucede repentinamente por un accidente cerebrovascular o por una lesión cerebral. La afasia causada por un tumor o trastorno cerebral puede desarrollarse lentamente, con el tiempo.

¿Cómo se diagnostica la afasia?

Si un profesional de la salud observa signos de afasia, el profesional de la salud puede:

Evaluar la capacidad de la persona para entender el lenguaje y el habla. Esto incluye hacer preguntas y observar si la persona puede seguir instrucciones simples.

Pedir una resonancia magnética para determinar si hay una lesión cerebral y si parte del cerebro está dañado. Estos análisis incluyen:

Resonancia magnética

Tomografía computarizada

Si las imágenes muestran signos de afasia, puede que se necesiten más pruebas. Estas pruebas miden qué tanto el daño cerebral ha afectado la capacidad de hablar, leer, escribir y entender. En la mayoría de los casos, las pruebas las hace un terapeuta lingüístico, Fonoaudiólogo.

¿Cuáles son los tratamientos para la afasia?

 Se debe empezar terapia del habla y lenguaje para tratar la afasia lo más pronto posible.

La terapia específica depende del tipo de pérdida del lenguaje que tenga la persona. Puede incluir ejercicios de lectura, escritura, seguir instrucciones y repetir lo que dice el terapeuta. La terapia también puede incluir aprender a comunicarse con gestos, teléfonos u otros dispositivos electrónicos.

La participación de la familia puede ser una parte importante de la terapia del habla. Los miembros de la familia pueden aprender a ayudar con la recuperación en muchas formas, como:

No gritarles, no están sordos.

Utilizar lenguaje sencillo.

Repetir o escribir palabras claves para ayudar a comunicar de manera más clara

Las habilidades lingüísticas pueden continuar mejorando durante años. Por lo general, las personas recuperan su habilidad de comprender el lenguaje mejor que su capacidad de hablar.

Qué tanto se recupera una persona depende de muchas cosas, incluyendo:

Qué causó la lesión cerebral.

Qué parte del cerebro se lesionó.

Cómo se lastimó el cerebro y qué tanto se lastimó

La edad y la salud de la persona

¿Puede prevenirse la afasia?

Usted puede ayudar a prevenir la afasia al:

Hacer cambios saludables en su estilo de vida para prevenir su riesgo de tener:

Un accidente cerebrovascular

Enfermedad cardíaca

Enfermedades vasculares (problemas con los vasos sanguíneos).

Protegiendo su cerebro de lesiones:

Utilice el casco adecuado para seguridad deportiva, por ejemplo, cuando anda en moto.

Utilizando cinturón de seguridad y manejando de forma segura.

Afasia Infantil.

El cerebro del bebé es muy frágil al nacer, sobre todo en bebés prematuros, y ello facilita que diferentes causas puedan provocar una lesión cerebral. Así pues, las causas de la afasia infantil cabe buscarlas en algún tipo de lesión cerebral. Pueden ser las siguientes:

Traumatismo craneoencefálico (TCE).

Tumores: los principales tumores infantiles suelen ser en el cerebelo.

Infecciones, como la encefalitis (inflamación del cerebro).

Accidente cerebrovascular (ACV).

Anoxia cerebral aguda (falta de oxígeno en el cerebro).

Hidrocefalia (acumulación excesiva de líquido en el cerebro).

Epilepsia.

Tipos de afasia infantil

Existen cuatro tipos principales de afasia infantil:

Afasia expresiva: el niño sabe lo que quiere decir, pero tiene dificultad para decirlo o escribirlo.

Afasia receptiva: el niño se escucha la voz o puede leer un cuento, pero no le encuentra sentido a lo que lee o escucha.

Afasia anómica: el niño tiene dificultad para elegir las palabras correctas para describir las cosas.

Afasia global: el niño no puede hablar, entender lo que se le dice, leer o escribir.

Además, la afasia infantil puede desarrollarse en dos fases distintas: antes del nacimiento o después de nacer, dependiendo del momento en el que se ha dado la lesión. Por tanto, se puede diferenciar entre afasia con natal o perinatal y afasia adquirida infantil.

Afasia infantil con natal o perinatal: la lesión cerebral se produce durante el embarazo o en el momento de dar a luz.

¿Existe un tratamiento?

Si la lesión que ha sufrido el pequeño es perinatal, focal y unilateral, se debe vigilar atentamente el desarrollo del lenguaje del niño y asegurarse de que no aparecen otras dificultades a medida que crece y se desarrolla.

Por otro lado, si la afasia ha sido adquirida, el niño mantendrá algunas capacidades sin problemas y otras con alteraciones. En este caso, el tratamiento a seguir será indicado por el especialista, ya que dependerá del momento de la lesión cerebral, la edad del niño, sus puntos fuertes, etc.

En general, si la afasia se produce antes del primer año, la recuperación se considera muy favorable. En el caso de las lesiones focales y unilaterales, cuanto más pequeño es el niño en el momento de producirse la lesión, mejor es el pronóstico gracias a la plasticidad cerebral. En cambio, las lesiones difusas presentan peor recuperación en los casos más tempranos, ya que afectan de forma general al cerebro del bebé, todavía muy inmaduro.

Los padres de niños con afasia pueden ayudarle con una serie de pautas.

Deben estimular cualquier tipo de comunicación, ya sea hablada, escrita, gestual, etc.

Deben mantener con ellos una conversación natural y apropiada para un adulto.

Deben eliminar al máximo las posibles distracciones. Por ejemplo, el ruido del televisor encendido mientras están hablando con el pequeño.

Deben utilizar oraciones cortas, sencillas y claras.

Deben repetir las palabras, en el caso de que sea necesario si el niño no lo entiende.

Deben evitar corregir al niño que sufre este trastorno e intentar incluirle al máximo en las conversaciones.

Deben prestar atención a cualquier matiz que el pequeño nos quiera comunicar, aunque no sea de forma verbal.

 

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