jueves 28 de marzo del 2024

Blackphemy: un nuevo concepto de diseño

Desde la marca nos cuentan sobre sus comienzos y sobre la experiencia que tienen en el diseño de indumentaria. ¡No te lo pierdas!

Los sueños comienzan a veces con dedicación, trabajo, enfocar metas, y hacer que todo suceda, transformarlo en una realidad cotidiana. Fue así como Christian Flores a través de mucho esfuerzo comenzó a vivir de lo que hoy alimenta su pasión: el diseño de indumentaria.

“Con mi marca arranque en 2014, me recibí de UBA con este proyecto el cual fue premiado en concursos y exposiciones, la gente empezó a seguirme y hacerme pedidos, aunque era un concepto de arte moda, más que ropa en sí. Cada decisión que fui tomando me llevo a donde estoy ahora, creo que los sueños no son solo para soñarlos, sino que hay que trabajar duro para conseguirlos y que todo es posible si lo creés”, cuenta el mentor.

¿Trabajás en un lugar fijo?

Tengo mi estudio en Laferrere donde realizo el proceso productivo y planeo regresar a Palermo con un nuevo showroom. Me manejo por la página web de la marca y redes sociales donde se pueden adquirir las prendas de colección y pedidos especiales. Coordinamos una cita para conocer las medidas de la cliente, como no utilizo una gran curva de talles suele ser personalizado y único.

¿Tenés algún socio?

Es un proyecto que trabajamos muy de la mano con mi novia, Ayelen Bergagna también diseñadora, donde ella me ayuda con estilismo y producción fotográfica para crear un universo donde el cliente se sienta único. Siempre me manejo con lo que realizo yo, aunque si hay alguna petición especial y se conserva el modelo me doy esos permitidos.

Las prendas que hago no son para todos ni para cualquier ocasión. Me ha pasado que me pidan vestuario para una obra de teatro y alguien que lo vio se lo compró y lo utiliza en la calle.

¿Tuviste propuestas de exposición en otros lugares?

En principio tuve unas ofertas de exposición y venta en otros países: fui becado en Canadá para especializarme en cueros y pieles. Tuve dos propuestas en París para hacer un evento y comercializar, el espacio tiene 16 años y diseñadores internacionales de estilo urbano/ under y trash/futurista monocromáticos, marcas históricas de los países bajos que tienen mucho reconocimiento, diseño e identidad muy marcada.

Aun tengo temas que solucionar en cuanto a logística y el producto que deseo ofrecer, ya que hay que adaptarse a distintos tipos de mercados conservando una esencia. Me sentí muy orgulloso que se hayan interesado en mi trabajo para ser parte junto a otras marcas y diseñadores que respeto mucho.

¿Qué proyectos tenés a futuro?

El mayor público que tenemos en Buenos Aires es más adepto a una moda de temporada o pasajera, veo que lo que hago yo no es para todos, pero de todas maneras alrededor del mundo tiene sus adeptos y gente con ideas muy firmes de lo que quiere ser a través del vestir. Quisiera experimentar otros mercados como el japonés o el de Londres, de donde me contactaron para estar en un desfile, llegar a capitales de la moda donde pueda explotar sin límites mi visión sobre el diseño.

¿Por qué se llama de esa manera tu marca?

Blackphemy es un juego de palabras por negro, que es lo que mayormente trabajo en mis colecciones y phemy sería la mitad de “blasfemia” en inglés, cuando me propuse iniciar el proyecto dije “me encanta lo que el color negro representa como impronta, austeridad, presencia, rebeldía quizás” pero que por otro lado tiene su parte negativa en la que asociamos directamente con la muerte o cosas más bien oscuras, se puede entender como una oda al color negro o algo “blasfemo” en cuanto a la construcción cultural de occidente al momento de elegir una prenda.

Mi idea era entrar desde una parte más disruptiva e incógnita, por eso el juego de palabras que te deje pensando que quise decir pero que lo entiendas al ver y ponerte un diseño mio.

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