¿Qué te llevó a crear Sara Rosé?
A lo largo de mi carrera me he dedicado al cuidado de la sonrisa y la salud bucal de mis pacientes poniendo especial énfasis, procurando abordar el cuidado de la estética de la persona a la par de todas las demás consideraciones que deben tomarse a la hora de tratar la cavidad bucodental. Sin embargo, siempre sentí que debía pensar en algo que de verdad añadiera ese cuidado a la estética que quería brindar en el paciente, ese cuidado especial para ese aspecto de la salud que siempre creí que, en cierto modo, estaba relegado a un campo alejado de la odontología como práctica médica.
Es así que inicie investigaciones que, luego de mucha introspección y esfuerzo, germinaron en mi línea de cosméticos para el cuidado y la regeneración celular de la piel. Enfocándome en crear una línea de cremas naturales, veganas, y totalmente seguras para el ambiente, que puedan prestar esas propiedades y aún más, y elaborándolas bajo las más estrictas normas de seguridad por mi laboratorio, e incluyendo exclusivamente elementos naturales. Nace así Sara Rosé, una línea dermatocosmética, que lleva ese cuidado y esas enseñanzas que me brindó mi madre hace tantos años, y que hoy inmortalizo en ese pequeño homenaje.
El nombre Sara evoca a mi madre, quien me enseño desde muy pequeña a cuidar mi salud desde varias perspectivas, incluida la estética. Sus enseñanzas son el espíritu de belleza posible que hoy me ocupo de trasferir a través de la producción de cosméticos celulares a quienes deseen conquistar su mejor versión estética. Rosé simboliza las rosas que crecían en su jardín y que cuidaba con esmero y dedicación.
¿Cómo te manejaste durante la pandemia?
Puse en valor un tiempo más laxo a propósito del aislamiento y las herramientas que nos ofrece la tecnología. Accedí a una capacitación constante para capitalizar mis ganas de ofrecer algo diferente y mejorar los productos, me relacioné con mis pacientes/clientes a través de videollamadas y experimenté la continuidad de manera creativa. Un cambio de perspectiva, sin dudas, inspira, modifica y genera recursos nuevos.
Y... ¿cuál sería el cambio de perspectiva para una cosmética revolucionaria con resultados visibles?
Sin lugar a dudas, la cosmética celular, dado que ésta implica la regeneración de las células encargadas de revitalizar nuestra piel a través de los activos naturales que contrarrestan efectos indeseados del paso del tiempo y el estrés ambiental, entre otros factores que afectan negativamente las células, lo que provoca una ralentización de su actividad y una pérdida de eficacia y por ello la piel se adelgaza, pierde su elasticidad y aparecen las arrugas.
La línea dermocosmética Sara Rosé ofrece, mediante el uso regular de sus productos, tratamientos ambulatorios que combinan principios activos como el colágeno, té verde, avena, entre otros principios activos de origen natural y veganos.
Sara Rosé hoy cuenta en su línea con tres productos que pueden acompañar otros tratamientos estéticos realizados en mi consultorio, o simplemente usarse como una rutina de belleza en casa, para resultados visibles a corto plazo: Sérum facial con Ácido Hialurónico y vitamina C; Crema para uso durante el día con Avena, Colágeno y DMAE, este último es un tensor facial que mejora la elasticidad y la firmeza de la piel, de origen natural; y una Crema de uso nocturno que contiene urea (que aumenta la hidratación celular), Ácido láctico (que combate impurezas y desprende células muertas) y Retinol (el cual potencia la regeneración y proliferación celular).
¿Que es el éxito para vos?
Sin lugar a dudas, el éxito es amar lo que hago y amar hacerlo cada vez mejor. Dar todo con la obsesión al filo para bien, para ofrecer los mejores resultados a mis pacientes y así perpetuar las enseñanzas de mi madre.
¿Qué enseñanza te dejaron estos años?
Que la vida es oportunidad siempre, que las circunstancias no nos determinan aunque a veces nos confundan, y que si es necesario hay que detenerse y replantearse cosas. Hoy día quien no se reinventa se obstina erróneamente con una normalidad que cambió, adaptarse es una posibilidad maravillosa y las cosas pueden devenir con una evolución que aflore talentos inimaginados.
¿Qué valor agregado reservás para tus clientas?
Una rutina de belleza posible, y también alternativa a tratamientos invasivos, ya sea con el seguimiento profesional responsable que acompañe a distancia o con la visita periódica al consultorio. En definitiva una opción cosmética de tratamiento de avanzada; y resalto la faz ambulatoria como una verdadera solución de continuidad para los cuidados de belleza, vale decir, no hay excusas para no vernos y sentirnos saludables y jóvenes a pesar del contexto que nos toca: adaptarnos a los cambios es un desafío para el cual las mujeres estamos dotadas por naturaleza y es esa misma naturaleza la que nos provee de elementos que, combinados, concretan verdaderos elixires capaces de detener el tiempo para lucir un rostro lozano, fresco y luminoso.
Mirá el video de Sara Rose: